El desmantelamiento del palacio del Marqués de Tosos, previsto para este mismo mes, supondrá el pistoletazo de salida del proyecto de ampliación del Museo Provincial de Teruel, una actuación pendiente desde hace más de una década por falta de fondos. Las obras, en las que se invertirán 1,1 millones de euros procedentes del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) de 2015, han sido adjudicadas esta semana a la Unión Temporal de Empresas formada por Urbanización Moravella S. L. y Construcciones y Excavaciones Lecha S. L., que dispone de ocho meses para su ejecución.

Los trabajos comenzarán por la demolición del palacio, un edificio del siglo XVII contiguo al Museo, que fue adquirido por la Diputación Provincial –titular del centro museístico– en 2003 para darle mayor amplitud. Del inmueble se respetarán las fachadas y algunos elementos arquitectónicos de más valor, como el alero, las ménsulas y, ya en el interior, la barandilla de madera de la escalera principal, un pilar de madera policromada y el solado de cantos rodados del vestíbulo. Todas estas piezas serán inventariadas y conservadas en los almacenes del Museo.

Precisamente, el desmantelamiento parcial del palacio hace especialmente complicada la actuación, sobre todo, en lo que respecta a la retirada de la cubierta. El director del Museo, Jaime Vicente, dijo que este proceso se llevará a cabo "con especial cuidado por la complejidad técnica de la obra".

Esta primera fase incluirá asimismo el micropilotaje de las fachadas y de los cimientos, la colocación de forjados y la instalación de una cubierta provisional, hasta que se disponga de nueva financiación que permita proseguir con las obras. Todo ello se cubrirá con un toldo impermeable serigrafiado con objeto de proteger la construcción.

Para el presidente de la Diputación Provincial, Ramón Millán, esta es una de las actuaciones "más destacadas del organismo". "No solo por la inversión –añadió–, sino por la proyección cultural y artística del Museo y porque se desbloquea un proyecto que la crisis dejó aparcado hace años". El vicepresidente primero, Joaquín Juste, lo consideró un proyecto "estratégico" de la institución, que permitirá mejorar "unas instalaciones que cada vez reciben un mayor flujo de turistas, al igual que la ciudad".

Con el proyecto, redactado por Luis Martínez Santa-María después de ganar un concurso de ideas convocado por la Diputación Provincial, la superficie del Museo experimentará un notable incremento, que pasará de los 3.000 metros cuadrados actuales a 10.000. Al complejo se sumará en sucesivas fases, además del palacio, un edificio de nueva planta construido en un solar contiguo.Nueva solicitud al FITE

El presidente de la Diputación reconoció que el elevado presupuesto del proyecto completo, que asciende a 9 millones de euros, hace prever un proceso constructivo a muy largo plazo. "Hemos solicitado una nueva partida de un millón de euros al FITE de este año para acometer una segunda fase, pero entendemos que el proyecto podría verse cumplido no antes de nueve años", dijo Ramón Millán, quien recalcó que el organismo provincial tiene "muchas otras necesidades que cubrir, prioritarias para los pueblos de la provincia".

El director del Museo confía, no obstante, en que los plazos para finalizar las obras se puedan acortar con la intervención en la financiación de otras entidades, como el Ministerio de Fomento a través del programa del 1% destinado a actuaciones culturales.

Jaime Vicente destacó la necesidad de acometer la ampliación, con objeto de que el Museo se adapte a la actual demanda. Dijo que con ella se cubrirán una serie de necesidades, como la ubicación de la colección de arte contemporáneo, "muy potente pero que no se ha podido exhibir por falta de espacio". Igualmente se dispondrá de mayor capacidad para albergar exposiciones temporales. Vicente explicó que se cubrirá un segundo aspecto al permitir incrementar la información que el Museo ofrece sobre la historia de Teruel. Concretamente, señaló que disponer de más superficie posibilitará crear una sección dedicada a la época que se sitúa entre la baja Edad Media y el siglo XIX, una de las menos representadas actualmente en el centro museístico.