La Fiscalía Provincial pide un año de prisión para un joven vecino de la capital turolense, S. A. G., acusado de grabar y difundir por internet imágenes de alto contenido sexual de una menor durante la Nochevieja de 2012 a 2013. El Ministerio Público, que imputa al procesado un delito contra la integridad moral, solicita que este sea condenado, además, a indemnizar a su víctima con 5.000 euros.

Los hechos se remontan a la madrugada del 1 de enero de 2013. Según figura en los autos, la muchacha coincidió en la zona de copas del casco viejo de Teruel con S. A. G. y un amigo de este, a quienes no conocía previamente y con los que abandonó el lugar en el coche que era propiedad e iba conducido por este último.

La Fiscalía sostiene que, en un punto indeterminado del barrio de la Fuenfresca, los tres jóvenes decidieron entablar relaciones sexuales, en el transcurso de las cuales el acusado tomó fotografías de la escena enviando sin consentimiento al menos dos de ellas a un grupo de amigos a través de la aplicación telefónica de mensajería Whatsapp, lo que favoreció la rápida y masiva propagación de las mismas.

El Ministerio Público destaca en su escrito de calificación provisional que algunas personas hicieron burla, de una u otra manera, de la víctima, con el consiguiente perjuicio moral para la joven, que contaba 17 años de edad.

Juicio oral

Terminada la instrucción de la causa, el juez del Juzgado número dos de la capital turolense ha abierto juicio oral contra S. A. G., que tenía 24 años de edad cuando ocurrieron los hechos. Sin embargo, archiva la investigación respecto del otro joven, amigo del acusado, que también se encontraba allí, y ello por entender que el autor y distribuidor del material gráfico en primera instancia fue solamente S. A. G.

El magistrado tampoco sentará en el banquillo de los acusados a ninguno de los alrededor de 20 jóvenes que fueron citados a declarar en el Juzgado turolense por haber reenviado las imágenes a otras personas, contribuyendo así a una difusión vírica de las fotografías íntimas. Muchos de ellos fueron incluso detenidos por este motivo, lo que causó un gran revuelo en la capital turolense. Se les acusaba de tenencia y distribución de imágenes de pornografía infantil.

El material gráfico circuló por las redes sociales a gran velocidad llegando a teléfonos móviles cuyos propietarios residen fuera de España. Según fuentes judiciales, solo la detención y posterior toma de declaración a los jóvenes sospechosos de haber participado en la distribución de las fotografías logró cortar esta práctica.

Al parecer, aunque los hechos sucedieron en enero de 2013, la distribución masiva de las imágenes de contenido sexual no se produjo hasta principios del mes de junio de ese año. Fue entonces cuando la víctima, acompañada de sus padres, presentó en la Comisaría de la Policía Nacional de Teruel una denuncia.

Cuando a principios de junio de 2013 S. A. G. y su amigo declararon ante el juez se mostraron muy arrepentidos y manifestaron, en su defensa, que no sabían que la chica era menor de edad. Añadieron que nunca pretendieron abusar de ella o causarle algún tipo de perjuicio y que las imágenes escaparon a su control. También expresaron su deseo de colaborar en lo posible para esclarecer las causas que provocaron que las imágenes se difundieran en internet.

Desde la Fiscalía Provincial alertaron ayer de la repercusión penal que tiene vulnerar la intimidad de una persona por medio de las redes sociales, una herramienta con la que los jóvenes se encuentran muy familiarizados. "Muchos desconocen que pueden estar a un ‘click’ de cometer un delito", advirtieron.