Más de 100 vecinos de la zona de Gúdar-Javalambre están recibiendo formación técnica y de primeros auxilios sanitarios para aprender a utilizar alguno de los 38 desfibriladores portátiles que ha comprado la Comarca y que pronto distribuirá entre los 21 consultorios locales médicos y todos los pabellones polideportivos que hay en los municipios.

Entre quienes asisten a los cursos especializados para conocer el manejo de dichos equipos, cuya adecuada utilización puede ser vital para la reanimación de personas que sufren paradas cardíacas, hay alcaldes y concejales de los ayuntamientos, trabajadores municipales –alguaciles principalmente– y ciudadanos dispuestos a atender casos de emergencia de forma voluntaria.

La gran dispersión geográfica de la población de Gúdar-Javalambre, con unos 8.000 habitantes repartidos en 24 municipios y 2.351 kilómetros cuadrados, fue el principal motivo por el que la institución supramunicipal decidió adquirir los 38 desfibriladores portátiles, cuyo coste ronda los 100.000 euros. La financiación ha sido con cargo a los fondos Feader de la Unión Europea que gestiona el Gobierno aragonés.Cuatro personas por población

De hecho, cada una de las 24 localidades ha inscrito en los cursos de manejo de desfibriladores a tres o cuatro de sus vecinos por término medio. Como explicó ayer el alcalde de Valbona, Víctor Sanz, los ayuntamientos han elegido a personas que habitualmente están en la población, con el fin de que sean localizadas con rapidez en caso de una emergencia. "No han faltado voluntarios para aprender a utilizar los equipos porque este asunto es de gran importancia para la gente del territorio", explicó Sanz.

Así, esta zona al sureste de la provincia de Teruel se convierte en la primera comarca turolense que tendrá equipos de reanimación cardíaca en todos sus municipios. A juicio del alcalde de Valbona, este hecho resulta fundamental, "porque si en un caso urgente hay que desplazarse a otro pueblo para traer la máquina, se pierde toda oportunidad de salvar una vida".

Hay localidades, como Mosqueruela, que distan más de 100 kilómetros del hospital general Obispo Polanco de Teruel, una distancia que se traduce en casi una hora y media de coche. Otras localidades están más próximas a la capital turolense, pero la precariedad de las carreteras dilata igualmente el tiempo de trayecto. Por ejemplo, el municipio de Gúdar está a 57 kilómetros de Teruel, pero el desplazamiento se prolonga por espacio de una hora y diez minutos. La dureza del invierno en las sierras turolenses, con heladas y nevadas que dificultan la circulación por los puertos de montaña, complican todavía más los viajes.

Fuentes técnicas de la Comarca informaron de que los cursos de manejo de desfibriladores y primeros auxilios –impartidos por personal de una empresa especializada– están a punto de terminar, por lo que en breve espacio de tiempo, quizá en el plazo de unos días, se pondrán en servicio los equipos. Las mismas fuentes indicaron que la utilización de dichas máquinas es relativamente sencilla y que estos aparatos, semiautomáticos y calificados como "inteligentes", están diseñados para que en ellos no tenga cabida un posible error humano.

Seis localidades serán las que dispongan de desfibrilador también en el pabellón polideportivo, donde una situación de sobreesfuerzo físico puede precipitar una parada cardiaca. Se trata de Alcalá de la Selva, Manzanera, Mora de Rubielos, Mosqueruela, Rubielos de Mora y Sarrión.Material complementario

El alcalde de Valbona valoró positivamente que la Comarca de Gúdar-Javalambre haya comprado también camillas, camas articuladas y sillas de ruedas que ahora ha puesto a disposición de los vecinos. El envejecimiento poblacional de la zona hacía necesario disponer de este material complementario, según destacó Víctor Sanz.