Investigan si hubo manipulación del voto de un anciano en un asilo

La Fiscalía de la Audiencia Provincial ha abierto diligencias tras recibir la denuncia de un vecino de la capital.

La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Teruel ha abierto diligencias de investigación penal para aclarar si el voto de un anciano de 92 años que residía en el Hogar San José de la capital turolense fue manipulado durante los pasados comicios generales del 20 de diciembre.


El Ministerio Público recibió hace escasos días la denuncia de un vecino de Teruel, Gonzalo Ruiz, que decidió poner el asunto en manos de la Justicia tras leer en las redes sociales una carta escrita por el nieto del anciano, Daniel Alamán. En la misiva se apunta a que el voto de su abuelo, que fue tramitado por correo, pudo ser "robado" en favor de alguna de las formaciones políticas que concurrieron a las elecciones. El autor del escrito opina que quizá ocurrió lo mismo con el resto de los residentes, entre 100 y 200 personas.


La Fiscalía, que ha empezado a recabar información que arroje luz sobre lo sucedido y ha solicitado los datos personales del anciano –fallecido la semana pasada–, tiene previsto tomar declaración al denunciante y también a las monjas que gestionan el Hogar San José.


La madre superiora de la comunidad religiosa que atiende a los residentes del Hogar San José, Benita Maza, afirmó ayer que "nadie usurpó el voto del anciano" y que ella, como responsable del centro, no hizo sino cumplir con su obligación "de facilitar la posibilidad de ejercer el voto a aquellos que quieren hacerlo y no pueden por sus problemas de movilidad".


Molesta por el revuelo que ha ocasionado la carta, la religiosa explicó que en el centro viven mayores "de distintas ideologías, y cada uno vota libremente al partido que prefiere". Aclaró que para que los residentes puedan ejercer el voto por correo, un médico certifica la imposibilidad de estos para desplazarse hasta el colegio electoral y un notario levanta un acta que acredita que la votación "se realiza de acuerdo a un procedimiento reglado". "No se ha usurpado la identidad a nadie", subrayó.


Gonzalo Ruiz, el vecino que a título particular ha puesto la denuncia en la Fiscalía, manifestó ayer que su único interés es "conocer qué ocurrió y, si hubo un delito electoral, evitar que vuelva a suceder".


Alamán relata en su escrito que las primeras sospechas de su familia acerca de que alguien estaba votando en nombre de su abuelo surgieron durante las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de mayo y después de que el anciano les contara que un médico había ido al geriátrico "diciendo que si no firmaban un papel se acabarían las medicinas" y que, además, le habían pedido el Documento Nacional de Identidad. Añade el escrito que la familia optó por reclamar el DNI, "pensando que así no habría manera de volver a votar en su nombre".


Cuando se acercaban los comicios del pasado 20 de diciembre –relata la carta– el anciano contó a sus familiares que de nuevo alguien le había hecho firmar un documento. El autor explica que él mismo y un pariente acudieron a la mesa electoral y allí estaba el voto por correo de su abuelo.

La madre superiora del Hogar San José negó ayer que el anciano hubiera quedado desprovisto de su DNI en algún momento e insistió en que "ese señor quería votar y yo tenía la obligación de ayudarle". "Que me hubiera dicho la familia que se lo llevaba a votar", agregó la religiosa.

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