El crecimiento acelerado del barrio rural de San Blas durante el periodo del bum inmobiliario alteró drásticamente la estructura de la pedanía y propició la aparición de bloques de viviendas desproporcionados respecto a la edificación tradicional. El Ayuntamiento de Teruel tramita una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que afecta a San Blas para evitar que los excesos edificatorios de los primeros años del siglo se repitan en el futuro.

La modificación del PGOU, que acaba de salir a información pública, prevé un desarrollo moderado del barrio en el futuro ante la expectativa de que no se repetirán crecimientos acelerados como los propiciados por la burbuja inmobiliaria, cuando San Blas fue la pedanía que más incrementó su población de entre los diez barrios rurales de la capital. La cercanía a la ciudad y la posibilidad de aplicar edificabilidades altas estimuló la aparición de urbanizaciones y bloques de pisos que contrastan fuertemente con las casas y la trama urbana preexistente.

La revisión del planeamiento en trámite pretende "evitar" desarrollos que provocaron un notable impacto visual y duplicaron la población en solo siete años, hasta rozar los seiscientos habitantes en 2013. La modificación urbanística, redactada por la empresa Turiving por encargo del Ayuntamiento, apuesta por un crecimiento paulatino y ajustado a un entorno rural con edificios de alturas similares a los típicos del barrio. Señala que la edificación intensiva al calor del pujante mercado inmobiliario y el posterior estallido de la crisis en 2008 han generado un parque de viviendas desocupadas que podrían absorber, inicialmente, un hipotético incremento de población sin tener que recurrir a nuevas promociones y urbanizaciones.

Entre las medidas propuestas, figura la eliminación de bolsas de suelo edificable que suman 46.223 metros cuadrados, la rebaja de la edificabilidad permitida –dos metros cuadrados por metro cuadrado de suelo– y la apertura de una nueva vía que mejorará la accesibilidad del entorno de la calle de Los Doctores. La adaptación del planeamiento resolverá también las discrepancias entre el PGOU, de 1985, y el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del barrio de San Blas, que data de 1990.

El suelo urbano se ampliará en 13.936 metros cuadrados. La edificabilidad oscilará entre los 1,3 metros cuadrados edificables por cada metro en las parcelas de más de 115 metros cuadrados hasta los 2,5 de los solares con menos de 55 metros cuadrados.

La revisión de la normativa urbanística afecta a San Blas y a otros pequeños núcleos cercanos, como los barrios de la Guea y los Marines, para los que plantea la necesidad de construir sendas plantas depuradoras, además de ampliar la estación de la pedanía principal.

La actualización urbanística que prevé el Ayuntamiento dedica una atención especial a los pajares, una edificación rural típica de la zona asociada a usos agrícolas y actualmente en desuso. La propuesta municipal pasa por facilitar el aprovechamiento de estas modestas construcciones para uso residencial. Permite ampliar su superficie edificada hasta duplicarla sin ganar altura y de forma que reduzca lo menos posible las eras asociadas. Los pajares, que carecen de ventanas, tienen entre 30 y 60 metros cuadrados de planta.