Algunos de los actores aficionados que dieron vida a Los Amantes de Teruel a lo largo de la historia de las Bodas de Isabel, desde sus orígenes en 1996, tendrán la oportunidad de repetir esta experiencia pero de forma compartida en febrero del año que viene. Será una edición especial con la que se pretende conmemorar el vigésimo aniversario de la recreación teatral. Dieciocho de ellos, los que residen en la actualidad en la capital, iniciaron ayer las pruebas para el reparto de las escenas. Todos saben que interpretarán a Isabel y Diego, pero es una incógnita el fragmento de la obra que cada uno de ellos protagonizará.

Algunos se reencontraron en el castin, otros no se conocían, pero todos aceptaron la propuesta de la Fundación Bodas de Isabel con ilusión renovada. Pensaban que nunca más volverían a repetir el protagonismo de una obra teatral callejera tan multitudinaria y dicen que recibieron con sorpresa la idea novedosa.

Ayer quedaron prácticamente definidas todas las escena, si bien no se desvelaron a la espera del acto central en el que se dará a conocer el reparto de todos los papeles de la obra, a finales de este mes. La nueva propuesta supone diseccionar la leyenda de Los Amantes para dar cabida a numerosas escenas independientes entre sí.

La gerente de la Fundación, Raquel Esteban, señaló que los 9 actores que encarnarán a Diego llevarán idéntico traje, lo mismo que las 10 mujeres que darán vida a Isabel, con objeto de que el público pueda identificarles con mayor facilidad. La escena del balcón de la plaza del Torico, la más multitudinaria de todas, contará, al menos, con cuatro protagonistas femeninas, que se irán incorporando al escenario mediante determinados recursos escénicos. Podrían ser más, incluso, en función del guión definitivo. La directora teatral, Mariam Pueo, explicaba que a lo largo de los próximos días se van a realizar pruebas con texto real y con improvisaciones para distribuir los capítulos.

Pueo considera que la representación teatral entraña cada año una nueva complicación, por lo que no espera encontrar en este caso más dificultades añadidas. "Tenemos –apuntaba–, incluso, elementos a favor como es la veteranía y seguridad de los actores, y a nivel de puesta en escena, el hilo conductor no es complejo". La única pega que la directora ve es a nivel interpretativo. "En el caso de Diego, el de la Andaquilla no será el mismo que el del balcón del Torico, así que tendrá que tener habilidad para mostrar el sofoco de un largo trayecto", explicaba.

Raquel Esteban considera que la iniciativa, si bien supone un reto en materia de montaje, a nivel técnico no implicará problema alguno. "Con las tres estaciones de recepción de señal de que disponemos habrá suficiente; únicamente se necesitarán más inalámbricos", explicaba la gerente.

Con objeto de facilitar la inmersión de los actores y actrices en sus personajes, se ha previsto que cada uno de ellos participe en la totalidad del montaje, de manera que vayan surgiendo en las escenas de forma sincronizada. "Tendrá las características de una carrera de relevos", precisaba Esteban, quien agregó que este sistema de hacer teatro no es esencialmente nuevo: "Es un método que se utiliza en las escuelas de teatro y en los montajes modernos y clásicos".

Desde que se dio a conocer el nuevo proyecto, la Fundación ha recibido numerosos mensajes de felicitación, según aseguraba la gerente, quien dijo que estos valoran el punto de novedad que ofrece.