El Ayuntamiento de Teruel pretende poner freno de una vez por todas a las acampadas ilegales que proliferan durante la fiesta de la Vaquilla, convirtiendo los parques de la ciudad y el parque fluvial de la ribera del Turia en lugares masificados y repletos de basuras. Para evitar que la situación se repita durante la próxima edición de las fiestas, en el mes de julio de 2016, ha dado los primeros pasos para habilitar un campin que dispondrá de los servicios imprescindibles para hacer más cómodo el alojamiento a los usuarios.

La zona de acampada se habilitará en unos terrenos cedidos por el colegio Las Viñas, que cuentan con una superficie de más de 15.000 metros cuadrados. Por el momento, se considera suficiente para albergar a 250 coches con sus respectivas tiendas o caravanas. El alcalde, Manuel Blasco, señaló que con esta actuación se quiere resolver un problema que viene generando año tras año una gran preocupación a los vecinos de las áreas que soportan la acampada descontrolada, como la Fuenfresca o la zona del Turia, lugares que, según recalcó, "no están habilitados para ello".

Los terrenos han sido cedidos de forma provisional, de manera que el campin tan solo cubrirá las necesidades durante los días que van de 8 al 12 de julio, ambos inclusive, fecha en la que se registra la llegada masiva de turistas a la ciudad con motivo de las fiestas de la Vaquilla. De hecho, se piensa que Teruel puede llegar a triplicar su población durante el fin de semana festivo. El alcalde manifestó que la zona de acampada estará en fase "de prueba" durante la próxima edición de la Vaquilla, y, en función de los resultados, se extenderá a otros años.

Además de disponer de servicios, cabinas de wc y contenedores, una de las ventajas de este espacio es su gratuidad y la proximidad con la piscina de San León, que podrá proporcionar a los campistas agua potable, aseos y duchas.

El Ayuntamiento se ha comprometido a instalar una valla para separar esta zona, utilizada por los alumnos como campo de fútbol, y el colegio religioso, así como a contratar vigilancia jurada con objeto de evitar que los campistas puedan invadir la propiedad del centro docente.

Se pretende, igualmente, intensificar la señalización y la presencia policial para desviar hacia este campin a los turistas. Manuel Blasco destacó el hecho de que se trata de un lugar que dista del centro de la ciudad tan solo 10 minutos, por lo que confía en la buena aceptación entre los posibles usuarios del campin. Para el alcalde, no obstante, la solución definitiva pasaría por el acondicionamiento de una zona de acampada permanente, un proyecto que ha sido debatido en más de una ocasión por el Equipo de Gobierno. "Teruel necesita un campin –dijo Blasco– pero la actuación no puede ser abordada ahora por el Ayuntamiento. Cuando la economía esté saneada, se podría acometer", dijo.

La iniciativa fue ayer criticada por el portavoz de Ciudadanos, Ramón Fuertes, tras afirmar que el alcalde no ha informado a la oposición de este proyecto. "Ni siquiera se ha especificado la partida económica que se destinará para hacer frente a los gastos en las reuniones para debatir los presupuestos", señaló.