La provincia de Teruel es la que más votantes ha perdido desde las elecciones generales de 1996 hasta los comicios del próximo día 20 de diciembre, con un retroceso del 8%. En las últimas dos décadas ha pasado de tener 119.160 electores a los 109.983 actuales. En el lado opuesto de la balanza se sitúa la vecina Guadalajara, con un incremento del censo del 42%, aunque el crecimiento se centra en la capital y en el corredor del Henares.

Teruel forma parte del grupo de nueve provincias que han perdido electores en las últimas dos décadas, un listado que se completa con Huesca, Vizcaya, Segovia, Soria, Ávila, Zamora, Palencia y Cuenca. En el mismo periodo, el censo electoral estatal ha crecido un 11% hasta alcanzar los 36 millones de votantes. El descenso de los electores turolenses no ha comportado pérdida del número de diputados elegibles, que se ha mantenido invariable en tres, cifra que se repetirá en las próximas elecciones.

El recorte del censo electoral es un indicador más del imparable proceso de despoblación que padece la provincia al igual que otras de la España interior, como Cuenca o Soria. El profesor Francisco Burillo, promotor del proyecto Serranía Celtibérica para captar fondos europeos que frenen el desplome demográfico de once provincias interiores en torno al Sistema Ibérico, advirtió de que la situación poblacional "es mucho más grave" de lo que inciden los censos oficiales. Señaló que muchas personas censadas en pequeños núcleos no viven allí realmente sino que residen en ciudades o cabeceras comarcales.

Burillo añadió que algunos estudios que ha desarrollado dentro del proyecto Serranía Celtibérica respecto a los Montes Universales revelan que el 60% de los censados en los pueblos no residen habitualmente allí. Aclaró que la situación se acentúa en los municipios mas montañosos y aislados. "La despoblación está directamente vinculada a los territorios de montaña", remachó. Advirtió, además, de que el alarmante envejecimiento de la población residente en gran parte de la provincia hará que en el plazo de dos décadas, sin relevo generacional, muchos municipios se despueblen por completo.11.000 millones de inversión

El conjunto de la Serranía Celtibérica ha perdido 8.621 habitantes en el último año y su densidad media está por debajo de 8 habitantes por kilometro cuadrado, dos argumentos para reclamar ayudas europeas contra la despoblación. Francisco Burillo reivindicó la aprobación de una Inversión Territorial Integrada (ITI) para la Serranía Celtibérica que "debería recibir" una financiación de 11.507 millones de euros. Burillo fija esta cifra por comparación con los 1.300 millones de euros que se destinarán a la ITI ya aprobada para Cádiz, con una extensión de 7.436 kilómetros cuadrados, frente a los 65.835 de la Serranía.Menos votantes que en 2011

El retroceso demográfico sufrido desde las ultimas elecciones generales, en 2011, se traducirá en una pérdida de votantes respecto a aquellos comicios del 2%, al pasar de 112.296 electores a 109.983. El descenso afecta a la gran mayoría de los municipios, con Valdecuenca como caso extremo, con un descenso del 36,5% de los electores, seguida de San Agustín con el 27% y Torrijas con el 26%.

También hay algunas localidades que incrementan su electorado, como Allueva, que crece en un 31% hasta alcanzar 21 electores. Las principales poblaciones, Teruel y Alcañiz, ganan un 3,3% y un 0,3% de votantes, respectivamente.

Los municipios de la Serranía Celtibérica se caracterizan, salvo unas pocas excepciones, por caídas en el número de votantes desde 2011, de acuerdo al mapa de evolución del censo elaborado por Europa Press.