El convoy, de 550 metros de longitud, empezó a patinar cuando se encontraba a 2,5 kilómetros de la estación de Teruel en dirección a Valencia, en el primer repecho de la subida al puerto de Escandón, y tuvo que regresar marcha atrás hasta la terminal turolense. El tren pasó la noche en Teruel y salió ayer por la mañana hacia su destino, algo que consiguió sin que se produjeran más problemas.

La Plataforma en Defensa del Ferrocarril Turolense y el movimiento ciudadano Teruel Existe afirman que ese día se conjugaron varios factores que impidieron al tren de GM subir el Escandón. Uno de ellos es el trazado obsoleto de la vía –data de finales del siglo XIX–, con fuertes pendientes que dificultan el paso a trenes de considerable longitud.

Además, esa tarde había llovido y la vía estaba mojada, lo que pudo influir negativamente, añaden ambas asociaciones. Otra causa sería la limitación de velocidad a 20 kilómetros por hora –por mal estado del terraplén– que existe desde hace más de un año en la zona en la que se paró el tren –el puente de la Rambla– y que, según estas organizaciones, impidió al convoy tomar el impulso necesario para salvar la primera cuesta arriba que se encuentra.

Sin embargo, desde el ADIF negaron tajantemente que la incidencia se debiera a la infraestructura ferroviaria y la achacaron "a un problema técnico de la locomotora del tren por falta de tracción o de potencia". Las mismas fuentes oficiales argumentaron que el convoy ha pasado en otras ocasiones por el mismo tramo sin que haya tenido que retroceder. Agregaron que "también en otras épocas del año, como la primavera, llueve o se mojan los raíles por el rocío y nunca antes había pasado nada". ADIF restó importancia a lo ocurrido y dijo que "con pendientes similares o menores, incidencias de este tipo se registran a montón" en la red ferroviaria del país.

Renfe, no obstante, sí que atribuyó el problema "a las lluvias en la zona y a la fuerte pendiente". Por su parte, General Motors calificó de "menor" la incidencia y declinó valorar las consecuencias que el hecho puede tener en la utilización de la línea turolense por parte de la empresa fabricante de vehículos. La factoría subrayó que lo ocurrido no supuso perjuicio para el embarque de los coches vía Valencia hacia Turquía.

La elección de GM de la vía de Teruel para exportar sus coches desde la pasada primavera se ha convertido en un símbolo del futuro de la línea Zaragoza-Teruel-Valencia para el transporte de mercancías. La infraestructura, que en la última década ha perdido prácticamente todos sus trenes mercantes, supone un ahorro de 300 kilómetros frente al trayecto Zaragoza-Tarragona-Valencia, pero su mal estado hace que esté olvidada. Lograr la modernización de la vía es el objetivo de la manifestación ciudadana convocada para el próximo 21 de noviembre en Teruel.

"Tenemos el mismo trazado que se diseñó en 1895; solo se han cambiado carriles y traviesas", denunció el portavoz de Teruel Existe, Ramón Perales. Para el representante de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, Pablo Justo, es "urgente" eliminar las 18 limitaciones de velocidad que existen entre Zaragoza, Teruel y Valencia.