Nogueruelas apadrina sus paisajes de agua

El pequeño enclave de Gúdar-Javalambre cuenta con más de 80 fuentes naturales. Vecinos y cuadrillas se responsabilizan de su mantenimiento, conscientes de su valor natural y cultural

Fuente del Tajo
Fuente del Tajo

Como una reminiscencia constante a la pureza, a lo natural y a la vida, en el pequeño municipio turolense de Nogueruelas cuentan con un valioso patrimonio natural que están decididos a preservar: sus fuentes naturales. Su ubicación en las serranías de la comarca de Gúdar-Javalambre y la abundancia de nieve propiciaron la generación de estas surgencias, que se extienden en las 10.000 hectáreas de extensión del municipio, la mitad de ellas de pinar.


"Se sabe que en tiempos hubo muchas más, aunque nosotros hasta la fecha hemos catalogado 51", explica Miguel Lasheras, presidente de la Asociación El Tres de Copas del municipio, que hace años puso en marcha una campaña de apadrinamiento de fuentes entre socios, amigos e hijos de este pueblo, de 227 habitantes. "El Ayuntamiento no tiene medios para mantenerlas todas, por lo que pusimos en marcha el acondicionamiento de las fuentes y de senderos y ha funcionado muy bien", explica. Así, cada padrino se encarga de mantener limpios los conductos, la lámina de agua, el entorno y los carteles que dan nombre a cada una de ellas.


En esta toma de conciencia sobre el patrimonio común, la revitalización de los manantiales supone también la recuperación de la memoria compartida, el rescate de elementos identitarios en torno a los que se ha desarrollado la vida de sus habitantes, como refleja la nómina que la tradición oral ha legado sobre los paisajes de agua: la Fuente del Tajo, la de la Salud - la más cercana al pueblo-, la del Mosquito, la de la Ciega, la de las Máquinas - en alusión a la industria textil instalada en la localidad hasta la década de los 30-, la de los Berros... y así hasta las 51 censadas, aunque se sabe que puede haber unas 80. "Han tenido un papel importante en la actividad del pueblo, cuando la gente iba con el ganado o las brigadas iban al monte a cortar pinos, si tenían que pasar la noche en el monte sabían perfectamente dónde se encontraban", dice Lasheras.


Se sabe que antaño había más fuentes vivas, pero los cambios de usos en el medio rural llevaron consigo la transformación del paisaje. "Muchas tierras dejaron de cultivarse por falta de rentabilidad y las fuentes quedaron prácticamente abandonadas, las masías, en su mayor parte ya no están habitadas y también hay menos cabezas de ganado, en definitiva, menos habitantes que en su momento las utilizaban", explica el alcalde del municipio, Marcos Benajes, a lo que se suma el descenso de precipitaciones de los últimos que años, que también ha contribuido a esta desecación.


La tarea de apadrinamiento de fuentes ha supuesto no solo una notable mejora del entorno, sino también generar nuevos lazos entre los vecinos y su propio entorno y fomentar la convivencia. "Las fuentes las cogieron los vecinos, matrimonios o cuadrillas de amigos, y como algunas están muy lejos, las cuadrillas quedan para ir a pasar el día o almorzar, y aprovechan y las arreglan", explica Lasheras, quien subraya que ya es frecuente que cuando se ven los socios se comenten: "Oye, he pasado por tu fuente y hay que limpiarla, ya quedaremos el domingo para ir". La Asociación El Tres de Copas se fundó hace 27 años y en la actualidad cuenta con 312 miembros.Red de senderos

Dicen que quienes tienen los paladares más finos llegan a diferenciar matices de sabor entre el agua que mana entre unas y otras fuentes. "Es una agua muy buena, y los más mayores del lugar aseguran que tienen distintas propiedades en función de una fuente y otra", explica el alcalde. De hecho, hace años se planteó llegar a embotellar, intento que quedó frustrado, si bien desde el Consistorio no se descarta tratar de estudiar las posibilidades del líquido elemento de esta redolada.


Estas fuentes se encuentran en fincas públicas y privadas, algunas sirven de abrevaderos para el ganado y en algunos casos de regadío, en un privilegiado entorno paisajístico de riachuelos, roquedos y bosques de pinares y sabinas, que gustan de frecuentar los recolectores de setas. En torno a algunas de estas fuentes se han acondicionado merenderos y también se encuentran al pie de la red de senderos que a lo largo de los últimos años también se ha acondicionado en el entorno. Se trata de itinerarios de gran belleza y con distintos niveles de dificultad, que arrancan y mueren en el propio pueblo y que completan los atractivos de este recoleto enclave, en el que destacan edificios monumentales como el Ayuntamiento, construcciones tradicionales y ermitas.


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