Una desnitrificadora da agua potable a Bello, pero los vecinos piden una solución definitiva
Ven incómodo que la población deba abastecerse llenando botellas en un único grifo público. El alcalde advierte de que los ancianos tendrán dificultades en invierno para ir a buscar agua.
La solución, sin embargo, no convence por completo a los vecinos, pues obliga a todos ellos a abastecerse de un único punto de toma de agua. La planta desnitrificadora está instalada en el interior del edificio de la casa del médico, junto al consultorio, y el agua, ya depurada, sale al exterior por un grifo. La población acude allí a diario para llenar botellas y garrafas que se lleva a casa para beber y cocinar.
"Hemos retrocedido un siglo; estamos igual que cuando había una sola fuente en el centro de los pueblos y todo el mundo iba allí a llenar los cántaros", protestó ayer el alcalde de Bello, Jaime Barrado. Aunque el casco urbano del municipio se extiende por una llanura y no tiene calles en cuesta, el regidor explicó que "unos vecinos están más cerca, pero otros no lo están tanto" del suministro de agua de calidad.
Barrado advirtió de que el invierno se acerca y de que las heladas y las nevadas dificultarán a los vecinos más ancianos desplazarse hasta la casa del médico para coger agua. "Los termómetros de Bello han llegado a marcar en enero 18 grados bajo cero y ha habido nevadas fuertes; a ver quién va entonces con un bidón para llenar agua", dijo.
Por ello, el Ayuntamiento estudia poner en marcha un sistema de reparto a domicilio que evite a los más mayores tener que salir de casa a por agua. La idea es que una persona distribuya recipientes con el líquido elemento por el pueblo utilizando un coche municipal. Según explicó el alcalde, más del 60% de la población 300 vecinos supera los 65 años.
Una vecina, Pilar Hernando, de 82 años de edad, se mostró "contenta" de poder beber agua de calidad tras un mes con problemas de contaminación, pero calificó de "muy incómodo" tener que hacer acopio de suministro en un grifo público. "Mi marido y yo tenemos coche y es más fácil, pero la gente que tiene que ir a pie lo va a pasar mal, porque el agua pesa mucho", afirmó.
Otro vecino, Andrés Vicente, que cuida a su madre anciana, opinó que en el medio rural "falta calidad de vida". "Nadie se preocupa de los pueblos y los problemas se acumulan; al final, lo paga el ciudadano, que tiene que marcharse a otro sitio", manifestó.
De hecho, Jaime Barrado ha solicitado mantener una reunión con la Dirección del Instituto Aragonés del Agua para insistir en la necesidad de ejecutar un nuevo abastecimiento. Los trabajos previos ya están hechos con una inversión municipal de 60.000 euros, pero serían necesarios otros 440.000 euros para finalizar el proyecto y el Ayuntamiento no dispone de este capital.
Mientras tanto, la desnitrificadora proporciona el agua para beber, cocinar y lavar la vajilla. Como explica Barrado, Sanidad declaró no potable el suministro municipal por su alto contenido en nitratos. Desde la Diputación de Teruel explicaron ayer que la planta permanecerá en Bello hasta que la contaminación disminuya o bien hasta que esté terminada la nueva captación de agua.
