Un kilómetro de serrín y luces recorren las calles de Aguaviva

El municipio de Aguaviva celebró este viernes la fiesta de Alfombras de serrín, una celebración que esta edición tendrá como motivo el Año Internacional de la Luz, declarado por la ONU.

La localidad turolense conmemora el Santísimo Misterio de Aguaviva, cuando en 1475 se produjo un incendio en la iglesia del que solo se salvaron las Sagradas Formas, y este 'milagro' se revivie en la población dibujando un gran tapiz de un kilómetro de largo por dos metros de ancho, que recorrerá las calles del casco antiguo del municipio.

El alcalde de Aguaviva, Aitor Clemente ha declarado que la fiesta se perdió el siglo pasado, pero se recuperó la tradición hace 25 años y desde entonces, se requiere "la colaboración de todo el pueblo" para realizar los tapices.

El diseñador gráfico catalán David Valencia, cuya familia es vecina de la localidad, se encargó de diseñar las alfombras este año, una tarea que en ediciones anteriores había hecho su padre.

Para crear las alfombras, que antiguamente se vestían de pétalos de flores, se confeccionan primero las plantillas que servirán para dibujar el diseño con tiza durante la noche previa a la celebración. A la mañana siguiente, se esparce el serrín por el dibujo. Festividad efímera

Clemente ha resaltado el carácter efímero de la festividad, ya que la procesión destruye los tapices a su paso, sobre las 14.00. A primera hora de la mañana comienza el 'tejido' de las alfombras y "en torno a las 11.00 ya están terminadas. Luego se celebra la misa y se pueden contemplar hasta que pasa la procesión", ha apuntado el alcalde, que ha indicado que se acercan más de 1.000 visitantes de otras localidades de la comarca durante la fiesta.

Clemente ha contado que se trata de diseños "muy vistosos" con motivos "que cambian cada año" y ha destacado uno de los dibujos, que está formado por un haz de luz que ilumina toda la calle. Por cada calle pasará un tapiz distinto, con forma alargada, mientras que en las plazas habrá una especie de 'altar'--una imagen redonda de algún santo--, en donde se parará el cura durante la procesión y ofrecerá una oración.

En esta edición, "el diseñador ha decidido que toda la calle tenga el mismo motivo, mientras que otros años, las imágenes eran varias y más pequeñas y se iban repitiendo a lo largo de la calle", ha señalado.

El evento está organizado por la Asociación Cultural Caliu, en colaboración con el Ayuntamiento de Aguaviva.