Ariño comenzó el miércoles sus fiestas en honor de San Roque con el chupinazo que se celebró en la plaza Mayor acompañado por la charanga. La agrupación se encargó después de dirigir a los vecinos hasta el frontón municipal, donde les esperaba una gaseosada.

Tras la comida, comenzó el concurso de guiñote, en el que la pareja ganadora se llevó un jamón. Aunque los que ayer tuvieron que abandonar la mesa con las manos vacías tendrán más oportunidades durante el resto de días festivos porque habrá concursos a diario.

El acto más importante se produjo por la tarde, cuando se presentaron las nueve majas de la localidad y el pregonero Luis Alcalá, director de la Fundación Dinópolis, que ofreció un discurso en el que quiso destacar la importancia de los dinosaurios encontrados en la localidad de la comarca de Andorra-Sierra de Arcos. Después, los vecinos se reunieron en el frontón para hacer una cena de alforja, es decir, en la que cada uno se llevó su propia comida.

A Ariño todavía le quedan por delante cuatro días de fiesta que vivirán su jornada más importante el próximo domingo con la celebración de una misa y una procesión en honor de su patrón. Los vecinos podrán disfrutar este año de un acto novedoso, pues el sábado se celebrará una exhibición de trashumancia de reses.