La Guardia Civil, en el transcurso de la Operación PIKPAN II, que se ha llevado a cabo en varias fases en las comunidades autónomas de Galicia, Madrid, Castilla-La Mancha, Valencia, Andalucía y Canarias, ha intervenido 1.500 kilogramos de cocaína y ha detenido a 35 personas como presuntos integrantes de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas. La primera fase de dicha operación comenzó en Teruel en el año 2013.

En la operación se han realizado 14 registros domiciliarios en las provincias de Las Palmas de Gran Canaria, A Coruña, Guadalajara, Madrid, Albacete, Castellón y Valencia, donde se ha intervenido 23 vehículos, 2 armas de fuego y munición, 2 armas simuladas, máquinas para contar billetes, máquinas detectoras de billetes falsos, inhibidores de frecuencias, 3 balanzas de precisión, 2 máquinas plastificadoras, material electrónico e informático, nueve kilos de sustancias para adulterar la droga, documentación falsificada, 24.095 euros en efectivo, ente otros efectos.

Igualmente se ha hallado diversa documentación, que una vez analizada, ha demostrado la existencia de inmuebles, cuentas bancarias y un entramado de empresas, todo ello utilizado para blanquear los beneficios obtenidos de una actividad ilícita.

La Guardia Civil tenía constancia de la existencia de una organización que podría estar dedicándose a introducir grandes partidas de cocaína en España y Europa procedente de Sudamérica.

Los agentes pudieron observar que los responsables de la red realizaban con frecuencia desplazamientos a Sudamérica para negociar con los carteles de esos países la adquisición de la droga y su posterior envío a nuestro país.Intermediarios

Por otro lado, los agentes detectaron la existencia de una célula de negociadores o intermediarios muy relacionadas con el mundo del narcotráfico, tanto en Sudamérica como en España y otros países de la Unión Europea.

Esta célula, era la encargada de buscar compradores de la droga y de facilitar a los proveedores sudamericanos indicaciones sobre el puerto español por el que debían entrar los contenedores con la cocaína y los días óptimos para su llegada, intentando garantizar de esta manera el éxito de la operación.

Un tercer grupo de personas tenía libre acceso a los recintos portuarios para encargarse de extraer la cocaína de los contenedores, una vez que estos llegaban a puerto.

Fruto de estas investigaciones, los agentes que mantenían una permanente vigilancia sobre estas personas tuvieron conocimiento de que la organización pretendía introducir diversas partidas de cocaína en España y otros países, por lo que se establecieron varios operativos en Francia, Marruecos, Italia y los puertos españoles de Valencia y Algeciras, donde se incautaron 1.500 kilos de cocaína y se procedió a la detención de 15 personas implicadas en los hechos.

Para introducir esta gran cantidad de droga, la red intentó valerse de 7 contenedores, 5 en España y 2 en el extranjero y de dos vehículos provistos de dobles fondos.

Después, con toda la información sobre los componentes de la organización, a mediados del pasado mes de marzo se inició la última fase de explotación, deteniendo a otras 20 personas.

La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel, ha sido llevada a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Alicante y Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel, contando igualmente con el apoyo de otras Unidades del Cuerpo en provincias de actuación.

Durante la investigación la Benemérita ha contado con colaboraciones puntuales de las siguientes agencias policiales de otros países: Drug Enforcement Administration (DEA) de los EE.UU, National Crime Agency (NCA) del Reino Unido, Guardia de Finanza de Italia, Gendarmería Real Marroquí y la Dirección General de Aduanas Francesa.Primera fase de la operación

La primera fase de la Operación PIKPAN se remonta a 2013, a raíz de las investigaciones de la Guardia Civil de Teruel, que en febrero de 2014 desarticuló dos laboratorios en Valencia y un punto de venta en la capital turolense.

La investigación propició la detención de ocho personas --tres en Teruel y cinco más en Valencia-- además de la imputación de una novena persona en Fuerteventura, todas ellas por presuntos delitos contra la salud pública (tráfico de drogas) y pertenencia a grupo criminal.

En esta primera fase, la Guardia Civil de Teruel se incautó, en siete registros, cuatro de ellos en la capital turolense y tres más en diferentes localidades de la provincia de Valencia, dos kilos de cocaína, grandes cantidades de sustancias de corte y adulteración de la droga, elementos para su manipulación y distribución, casi 5.000 euros en efectivo, además de vehículos y numeroso material informático.

A raíz de la investigación realizada por el grupo EDOA de la Comandancia de Teruel, se pudo constatar la existencia de una organización de nivel superior, y de carácter internacional, a la que hasta el momento se había detectado y conseguido detener. Fue en este punto cuando la Unidad Central Operativa, en concreto el Equipo Contra el Crimen Organizado con sede en Alicante, se unió a la investigación y al desarrollo de la operación denominada PIKPAN II.