​Teruel se perfila como vivero de futuros astrofísicos

Un sistema de radioenlace permitirá enviar los datos captados a la sede de Teruel en tiempo real.

Teruel se perfila como vivero de futuros astrofísicos, al calor del Centro de Estudios de Física del Cosmos (CEFCA), un ambicioso proyecto científico y divulgativo promovido por el Gobierno de Aragón que busca reunir a los mejores para cartografiar el universo.


En apenas un par de meses el primer investigador formado durante cuatro años en este centro defenderá su tesis en la que ha aplicado un método de análisis nuevo para desentrañar cómo se forman y evolucionan las galaxias a través de su observación.


"Tenemos dos tesis más en curso" en las que se utilizan herramientas estadísticas y físicas porque "no basta con la descripción del universo, queremos saber el por qué", ha apuntado el director del centro, Mariano Moles, durante la firma de un convenio con Ibercaja dotado con 6.000 euros para financiar una de esas becas.


"El CEFCA necesita alimentarse tanto de investigadores en ciencia como en tecnología" ha recalcado, y esos investigadores se forman en este centro junto a medio centenar de trabajadores, entre ingenieros y científicos.


El ambicioso reto científico que se han marcado en el CEFCA es hacer un estudio tridimensional del cielo, tomando imágenes con la cámara con mayor número de píxeles del mundo hasta la fecha, 1.200 millones.


"Estamos empezando a realizar ese cartografiado" ha dicho Moles, resaltando el "extraordinario" trabajo realizado hasta ahora, con el diseño de los dos grandes telescopios y la puesta en funcionamiento de un observatorio, con un sistema de ingeniería robótica que ha supuesto también un nuevo concepto que ya están comenzando a estudiar en otros lugares.


Después de un largo proceso de diseño y ahora de testaje, se espera que a lo largo del verano los científicos puedan comenzar este cartografiado gracias a esos grandes telescopios instalados en el Observatorio Astrofísico de Javalambre, situado en el Pico del Buitre, a 1.956 metros de altitud en el término municipal turolense de Arcos de las Salinas (Teruel).


Un sistema de radioenlace permitirá enviar los datos captados a la sede en la ciudad de Teruel en tiempo real.


El centro necesita a los mejores astrofísicos, ha recalcado Moles, pero también a los mejores ingenieros porque la astrofísica "requiere instrumentos extremadamente sofisticados", ha apuntado.


De momento, el centro cuenta ya con la declaración del Gobierno central como instalación científico singular lo que la coloca "en primera línea científica", ha resaltado Moles.


Pero el proyecto astrofísico no termina en la vertiente científica y tecnológica, ha dicho su máximo responsable, porque en apenas unos días se dará por terminada oficialmente la obra civil de Galáctica, un centro para la difusión y práctica de la astronomía que se ha construido también en Arcos de las Salinas.


El centro deberá ahora completarse con el equipamiento, entre el que se incluyen tres grandes telescopios y nueve cúpulas donde se facilitará la observación del cielo a los aficionados, además de aprovechar para programar actividades de divulgación para público de todas las edades y conocimientos.


Moles ha dicho que el centro tendría capacidad para abrirse este verano con parte del equipamiento previsto, aunque está pendiente todavía por concretar la fórmula de gestión, que podría ser similar a la de Dinópolis.


Este último proyecto público en torno a los dinosaurios lleva más de diez años promoviendo la investigación paleontológica y la divulgación científica y turística, y se ha convertido en un motor de desarrollo de la provincia, y sobre todo de la ciudad de Teruel.