Salud iniciará el hospital de Teruel en un mes tras romper el contrato con Acciona

La empresa pública Tragsa asumirá el movimiento de tierras y al mismo tiempo se licitará el resto de la obra

El proyecto del hospital se modificó para reducir su tamaño
Salud iniciará el hospital de Teruel en un mes tras romper el contrato con Acciona
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El Gobierno de Aragón ya ha comunicado oficialmente a Acciona la rescisión del contrato de construcción del nuevo hospital de Teruel y, al mismo tiempo, ha cerrado un acuerdo con la empresa estatal Tragsa para desbloquear ya el proyecto. Salud confía en que las máquinas puedan iniciar el movimiento de tierras a lo largo de marzo, nada más culminen los trámites para la adjudicación directa de esta primera fase de la construcción. En paralelo, la Administración autonómica sacará a concurso el resto de la obra, cuyo plazo de ejecución se recortará con el objetivo de que el nuevo equipamiento se pueda seguir estrenando dentro de cuatro años.


La decisión se ha adoptado tras fracasar la última ronda de negociación con la constructora, que se negó a aceptar el modificado del proyecto que planteaba la DGA para lograr que el complejo fuera más resistente ante hipotéticos terremotos, además de ajustar su tamaño, por un coste adicional de 850.792 euros. La contratista solo estaba dispuesta a aceptarlo si se incluía una cláusula que le permitiera hacer otros modificados, con el consiguiente sobrecoste económico. La última opción que trasladó pasaba por asumir solo parte de la ejecución del hospital, la de la obra civil, pero fue rechazada de plano porque suponía un modificado de tal calado que incumpliría la ley, según aseguraron fuentes oficiales del Gobierno autonómico.


Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, el Gobierno de Aragón intentó comunicar a la constructora el pasado 26 de enero su propuesta de resolución del contrato, que ya había instado en dos ocasiones la propia Acciona el pasado mes de octubre. Tras una semana rechazando las comunicaciones que se enviaban por correo ordinario y recurrir a un burofax, se dio por enterada el pasado 3 de febrero. La empresa dispone de plazo hasta el lunes para alegar, ya que el Salud le ha trasladado su negativa a pagar los 1,2 millones de euros que le exigía por daños y perjuicios.


Este es el tercer frente abierto entre el Gobierno autonómico y la constructora y en todos los casos son millonarios: dos ejecutivos de Acciona está imputados por la presunta malversación de 150 millones de euros en la urbanización de Plaza, mientras el Tribunal Superior de Justicia de Aragón debe resolver dos recursos de la empresa por las cuantiosas pérdidas de la autopista autonómica, en concurso de acreedores.

La primera piedra

La solución adoptada permitirá al menos al consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, poner la primera piedra del proyecto estrella del Ejecutivo PP-PAR antes de las elecciones. Según el acuerdo alcanzado, Tragsa se compromete a despejar los terrenos elegidos para la construcción del hospital, en el entorno de Planizar, y hacer el movimiento de tierras en un plazo de seis meses. Lo hará con medios propios por un importe de unos dos millones de euros.


Fuentes del Salud aseguraron ayer a este diario que la adjudicación directa a la empresa pública Tragsa cuenta con el visto bueno de los servicios jurídicos de la Administración autonómica, aunque todavía debe superar varios trámites para que se haga efectiva. Por una parte, Intervención debe pronunciarse y el Consejo de Gobierno tiene que autorizar el gasto, por lo que el inicio de los trabajos será una realidad a lo largo del mes de marzo si se cumplen las previsiones.


El equipo técnico del Salud ultima también el nuevo pliego de condiciones para sacar a concurso el resto de la obra del hospital. El coste final aún se debe afinar porque han pasado cuatro años desde que se inició el expediente y, por tanto, se deben actualizar los precios. No obstante, se prevé que el importe de la licitación no se dispare respecto al primero, que se estableció en 98 millones de euros y se adjudicó a Acciona con una baja sustancial, de 36 millones.

Lo que no está claro es si las contratistas de obra pública estarán dispuestas a repetir semejante baja económica, una de las razones que podría explicar la falta de acuerdo con Acciona para iniciar las obras. De hecho, reclamó primero a la Administración la resolución total y más tarde la parcial para encargarse únicamente de la obra civil. Fuentes del sector consideraron que su postura podría deberse a la rotunda negativa a admitirle sobrecostes tras la previa rebaja de precio.

Reducción del plazo de obra

De lo que sí están convencidos en la DGA es de poder recortar el plazo de las obras, que en la primera convocatoria se estableció en cinco años. Ahora se pretende reducir casi un año en el nuevo pliego para compensar la demora tras la resolución del contrato con Acciona. De este modo, el nuevo hospital entraría en servicio en la misma fecha, a mediados de 2018, que es el compromiso que pretende cumplir el Ejecutivo de Luisa Fernanda Rudi.


El plazo fijado para el hospital de Teruel era más que amplio si se compara con el de Alcañiz, de tan solo dos años, por lo que existe un colchón suficiente para lograr el objetivo, según explicaron desde el Salud.