El aeródromo de Caudé aumentó su actividad en 2014

Las perspectivas para este año son de que siga creciendo gracias a la proyección exterior.

El aeródromo de Caudé aumentó su actividad en 2014
El aeródromo de Caudé aumentó su actividad en 2014

El aeródromo de Caudé ha aumentado su actividad durante 2014 y las perspectivas para este año es que siga creciendo gracias a la proyección exterior de las instalaciones y también a la actividad de las empresas en el recinto.


Una delegación de la empresa pública Aragón Exterior visita esta semana varias compañías estadounidenses, pero además el director del aeródromo, Alejandro Ibrahim, ha confirmado este jueves que una compañía de motores de cohetes espaciales está haciendo pruebas en Caudé y otra de UAV, más conocidos como drones, ha alquilado oficinas en el aeródromo turolense.


En las instalaciones trabajan cinco personas, a las que se suman la plantilla de las empresas externas que operan en este centro, así como los operarios de los servicios de mantenimiento, limpieza, de agencia de meteorología.


En 2015, Ibrahim confía en que aumente también "la actividad medicalizada y de forestales" y ha agregado que hay contactos que pueden dar nuevos frutos, ésta es una "una fase de producir, después de tantos esfuerzos", ha señalado.


Actualmente, hay 31 aviones estacionados en Caudé, la mayoría para realizar labores de mantenimiento. No obstante, en los últimos días ha comenzado también el desguace de algunas aeronaves, una de las actividades previstas por la empresa Tarmac.


Un Boeing 747-4B3 de Air France de casi 24 años de antigüedad ha estrenado el área de desmantelamiento de aviones del aeropuerto de Teruel, gestionada por Tarmac. La nave de pasajeros aterrizó en el aeródromo el pasado 13 de noviembre.

Primeros trabajos de desmontaje

Los primeros trabajos de desmontaje, con la retirada de los motores y de otras piezas que pueden venderse en el mercado de segunda mano, se realizaron en el interior del hangar a lo largo del mes de diciembre.

Estas tareas consisten en la extracción de piezas de los motores, la cabina o el tren de aterrizaje que pueden ser aprovechadas como elementos de repuesto para otras aeronaves. Solo una vez culminado el desmontaje interior se empezará a desmantelar el fuselaje, una operación que aún no ha comenzado.


Tarmac aún debe realizar el acondicionamiento de la plataforma de desmantelamiento de aviones para habilitar una zona cubierta de 3.250 metros cuadrados. Además, la empresa tendrá que crear un espacio de 400 metros cuadrados para el almacenamiento temporal de los residuos.