La Guardia Civil detecta a dos cazadores sin licencia en Teruel

Dos hombres fueron sorprendidos cuando iban a cazar un ejemplar de cabra montés. Tienen antecedentes por caza furtiva.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil detectó, el 14 de diciembre, en el coto del término municipal de Castellote a dos personas sin licencia de caza y sin autorización del coto en el que se encontraban.


Los cazadores, J.J.C.D, de 32 años y vecino de Zaragoza, y J.G.P.A. de 42 años y vecino de La Rioja, que ya tenían antecedentes por caza furtiva, fueron interceptados por la Guardia Civil sobre las 12.00, después de que el propio Coto avisase al SEPRONA.


Fueron sorprendidos por los componentes de la patrulla cuando se disponían a cazar un ejemplar de cabra montés. Además de las infracciones cursadas, fue decomisado numeroso material que utilizaban durante la caza furtiva, como un Rifle del calibre 308 WIN, una mira telescópica, la munición del arma, un medidor de distancia, focos y emisoras entre otros.


El mes pasado y en el marco del Plan establecido para la lucha contra la caza furtiva en la provincia ya fue interceptado un grupo de cazadores furtivos que procedían de la Comunidad de Madrid y que practicaban ilegalmente la actividad cinegética por toda la provincia, a los que les fue imputado un delito contra la flora y la fauna, actuaciones estas que se suman a las realizadas también contra la caza furtiva del ciervo.


La caza de sarrio ('Rupicapra pyrenaica pyrenaica'), cabra montés ('Capra pyrenaica'), ciervo ('Cervus elaphus'), corzo ('Capreolus capreolus'), gamo ('Dama dama') y muflón ('Ovis musimon') sin licencia o sin contar con las autorizaciones y permisos preceptivos o transgrediendo lo dispuesto en los mismos, supone una infracción muy grave a la Ley de Caza de Aragón, por lo que los supuestos autores se enfrentan a un procedimiento sancionador, con multas desde 3.000 hasta 60.000 euros, incluyendo la prohibición de cazar de uno a cinco años.


La Guardia Civil en su función de protección a la Naturaleza, vela por la conservación del medio ambiente fomentando las conductas de respeto a la naturaleza.


De esta forma, vigila y previene las infracciones contra la Flora y la Fauna, realizando acciones tendentes a favorecer su normal desarrollo y contribuyendo al correcto aprovechamiento de los recursos forestales y cinegéticos. Impidiendo las prácticas ilegales y el consiguiente perjuicio económico y medio ambiental que el furtivismo ocasiona a las zonas rurales y a sus habitantes.