El exgerente del Jamón sostiene que todos los gastos están justificados y que es inocente

Fernando Guillén, gerente del Consejo Regulador (CR) de la Denominación de Origen Jamón de Teruel entre 2009 y 2013, manifestó ayer que todos los gastos que se generaron en dicha institución a lo largo de esos cinco años están justificados y que él jamás cometió delito o irregularidad económica alguna en el desempeño de su trabajo.

Guillén declaró en calidad de imputado durante más de cinco horas ante el juez que investiga posibles anomalías en la gestión del Consejo del Jamón en el periodo antes mencionado. Si bien el procesado aportó datos por escrito para reforzar su testimonio, el magistrado le requirió todavía más documentación acerca de lo que iba manifestando.

Con él ya son 17 las personas contra las que se dirige el procedimiento judicial -vocales, presidente y vicepresidente del Consejo y representantes de la DGA y la Diputación Provincial-, pero el testimonio del exgerente del CR se considera clave para el esclarecimiento de los hechos, puesto que los anteriores consejeros de la institución derivan hacia él la responsabilidad en la gestión.

"He hecho todo conforme a mi leal saber y entender de las cosas", aseguró a las puertas del Palacio de Justicia, acompañado por su abogado, Javier Osés, tras haber declarado ante el juez. Explicó que en su comparecencia había hablado del funcionamiento del Consejo, de Promorigen -una sociedad instrumental del primero- y de dónde fueron a parar las subvenciones y el resto del dinero. "He dicho la verdad y solo la verdad", agregó.

Guillén, que al entrar al Juzgado poco antes de las 9.00 afirmó tener "ganas de declarar para poder explicar muchas cosas que todavía no se han explicado", manifestó a la salida, pasadas las 14.00, haberse quedado "mucho más tranquilo".

El exgerente quiso justificar en particular los 28.000 euros que extrajo de cajeros bancarios de 2009 a 2013, uno de los gastos que investiga el juez tras la denuncia formulada por el anterior presidente del Consejo Regulador, Eugenio García. "Cinco años de promoción del jamón con más de 180 actos anuales son mil actividades en toda España, en gran parte de Europa y en todos lados", se defendió Guillén.

Guillén negó que del Consejo Regulador o de Promorigen hayan salido sobresueldos. "Nada, nada de eso", zanjó, si bien explicó que, "en ocasiones", se pagaba alguna cantidad de dinero "cuando el personal trabajaba fuera del horario". Igualmente, minimizó la importancia de regalos hechos a los miembros del CR, otro de los desembolsos puestos en entredicho por Eugenio García. "Obsequiar a los consejeros con una bufanda u otra cosa, invitarles a un palco en la corrida de La Vaquilla, como hacen muchas empresas, o a una comida, no creo que sea ninguna cosa, cuando ellos no cobran dinero", explicó.

También estimó razonada la compra de unas gafas por importe de 547 euros o el pago de multas de tráfico de los trabajadores con cargo al Consejo Regulador o a Promorigen. "Todo está justificado", reiteró. "Y todo pasaba por el Consejo para su autorización", subrayó. Añadió que incluso los 146.000 euros que el CR pagó en cumplimiento de una sanción administrativa impuesta a Promorigen fueron aprobados en el pleno.

"Me echan la culpa"

A juicio del exgerente, algunas personas -a las que no identificó- podrían haber tenido la intención de echarle "la culpa" sobre presuntas irregularidades en la gestión del Consejo Regulador. Guillén afirmó que esta mala relación "viene de años atrás" y que en su momento explicará por qué se originó.

En la declaración de Guillén estuvieron los abogados que defienden al resto de los imputados. Uno de ellos, Eladio Mateo, que representa a la expresidenta del CR Pilar Martín, calificó de "coherente" la explicación aportada por el exgerente.