Las obras del TAC obligan a derivar pacientes el fin de semana

La unidad móvil radiológica provisional no funciona de noche ni en sábado y domingo. Los casos urgentes van a Zaragoza.

Las obras de instalación del nuevo aparato de Tomografía Axial Computerizada, TAC -también conocido como escáner-, del hospital Obispo Polanco de Teruel obligan a derivar a centros sanitarios de Zaragoza a aquellos pacientes que necesitan someterse a esa prueba de diagnóstico por imagen durante la noche o en los fines de semana.


La unidad móvil instalada temporalmente en el exterior del Obispo Polanco para atender a los pacientes mientras duran los trabajos -previsiblemente, hasta mediados del próximo mes de diciembre- funciona mañana y tarde de lunes a viernes, pero no da servicio en horario nocturno ni tampoco los sábados y los domingos. Los enfermos que, con carácter de urgencia, acuden al hospital en esos plazos de tiempo y precisan de un examen radiológico son enviados a la capital aragonesa.


Las obras, que sustituirán el viejo TAC -con 15 años de antigüedad- por otro fabricado con la más moderna tecnología, comenzaron el pasado 31 de octubre. Desde entonces, unos 4 pacientes han tenido que ser derivados a hospitales de Zaragoza.


Menos lista de espera


No obstante, las tareas de renovación del TAC del Obispo Polanco no generarán un incremento de las listas de espera de Radiología, según indicaron ayer fuentes sanitarias. Al parecer, la unidad móvil externa está permitiendo citar a un mayor número de pacientes por día, aumentando la actividad del área de Radiología.


A ello hay que sumar el hecho de que el Servicio de Radiodiagnóstico de Teruel intensificó su trabajo los días previos al desmontaje del TAC en previsión de que las obras pudieran demorar la atención a los pacientes. El resultado que se aguarda es una disminución de la lista de espera durante el periodo de instalación del nuevo escáner.


La entrada en servicio del nuevo TAC contribuirá también a aligerar la demora existente en la especialidad de Radiología del hospital Obispo Polanco, que a finales del pasado mes de septiembre tenía a 776 personas esperando para hacerse una prueba de escáner, 560 de las cuales llevaban aguardando ya más de un mes.


El TAC, que ha costado 375.000 euros, es el de más alta gama de cuantos se fabrican en el mundo. Con 64 cortes, ofrece un diagnóstico mucho más preciso y su funcionamiento es más rápido que el del anterior aparato. El TAC viejo se averiaba con frecuencia y su antigüedad dificultaba la reposición de las piezas estropeadas, pues algunas ya no se encuentran en el mercado.


Además de un TAC, la DGA está instalando un nuevo mamógrafo en el Obispo Polanco. El hospital de Alcañiz será dotado próximamente con un escáner de iguales características al de Teruel.