Booster Space investiga en el aeropuerto un prototipo de aeronave de alta tecnología

La multinacional, dedicada al desarrollo de vuelos espaciales, ha elegido Teruel como su centro de operaciones en España

La multinacional Booster Space Industries, un consorcio de empresas creado hace diez años para desarrollar una oferta privada de transporte espacial, está llevando a cabo en el aeropuerto de Teruel un innovador proyecto de investigación sobre un prototipo de aeronave capaz de volar a gran altura, en una cota situada entre uno y 150 kilómetros de altitud. Un equipo de quince técnicos concluyeron ayer una segunda tanda de ensayos que se ha prolongado durante diez días y que es una continuación de las pruebas realizadas el pasado mes de julio. 


El consorcio, con sede en Bélgica, ha elegido el aeropuerto de Teruel para instalar su centro de operaciones en España. Periódicamente, un grupo de entre quince y veinte expertos se trasladará al complejo aeroportuario para desarrollar sus experimentos, que, según señaló el presidente de la compañía, James Murray, se han concebido a largo plazo. De hecho, Booster Space ha decidido abrir una oficina en el aeropuerto y contratar una ingeniera para las instalaciones turolenses. El responsable de la empresa aseguró que en el plazo de un año esperan poder contar con un hangar propio dentro del complejo aeroportuario turolense con objeto de facilitar sus condiciones de trabajo. 


James Murray manifestó que el departamento de ensayos de vuelos de Teruel está centrado en estos momentos en un primer proyecto, cuyas primeras pruebas han resultados positivas. El presidente de la compañía no quiso desvelar el contenido de la investigación, pero confirmó que "está relacionado con la experiencia de cómo operar en una altura de entre uno y 150 kilómetros de altitud". El límite en el que se pierde la fuerza de gravedad se sitúa en 120 kilómetros de altitud.


Murray dijo que la inversión prevista para llevar a cabo el proyecto espacial es de varios millones de euros, si bien no especificó cuántos.


La multinacional ha optado por Teruel como centro de operaciones en la Península Ibérica después de haber analizado la idoneidad de varios emplazamientos españoles durante más de dos añosSin congestión

James Murray explicó que el aeropuerto de Teruel sobresalía de entre otras ubicaciones, "por su actitud emprendedora y por facilitar la capacidad de innovar a precio competitivo". Pero también influyó el hecho de estar localizado en una zona donde no se registran problemas de densidad de tráfico aéreo, muy difícil de encontrar en Europa, con un espacio extremadamente congestionado. Esta circunstancia permite mejorar las condiciones de seguridad en las investigaciones que se llevan a cabo, máxime teniendo en cuenta que la Administración estatal ha permitido segregar temporalmente un espacio reservado sobre el cielo del aeropuerto de Teruel hace dos décadas, cuando las instalaciones pertenecían al ejercito del aire español. 


Para poder desarrollar su actividad, la compañía ha tenido que cumplir numerosos trámites administrativos y autorizaciones por parte de la Comisión Interministerial de Defensa y Fomento, Cidefo, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea y la Dirección General de Aviación Civil. 


Para James Murray, la presencia de Booster Space en Teruel es "una clara apuesta" de la compañía por su aeropuerto, y considera que estas instalaciones, promovidas por el Gobierno de Aragón, pueden ser el pilar de nuevos proyectos. Para el presidente de la multinacional, la investigación en torno al transporte espacial "abre una nueva frontera, y es una plataforma que puede ofrecer nuevas oportunidades de desarrollo".


Las pruebas de vuelo del prototipo de aeronave de alta tecnología proseguirán dentro de unos meses, en cuanto la climatología sea favorable.