La estación de autobuses de Calamocha será reformada por su excesivo volumen


El Ayuntamiento no puede asumir los costes de mantenimiento.
Las obras, con un presupuesto de 26.000 euros, permitirán rebajar la altura de los techos de siete metros a solo tres

El Ayuntamiento de Calamocha considera que la estación está sobredimensionada. En la imagen aparece el edificio el día de su apertura, en enero de 2011, con un grupo de viajeros que aguarda la llegada de su autobús. La terminal costó dos millones de euros
La estación de autobuses de Calamocha será reformada por su excesivo volumen
Antonio García/bykofoto

La estación de autobuses de Calamocha, que entró en servicio hace tres años, será reformada para reducir sus dimensiones y los costes de mantenimieb El Ayuntamiento invertirá 26.000 euros en una obra que permitirá rebajar la altura de los techos de los actuales siete metros a tres, además de separar la zona de cafetería de la sala de espera y los lavabos, ahora en un mismo espacio. Los trabajos, que empezarán mañana mismo, durarán un mes e incluyen también una nueva instalación eléctrica y de iluminación.


El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Calamocha, Serafín Navarro, explicó que la estación de autobuses se construyó de acuerdo a un proyecto "estándar" que resultaba "sobredimensionado" para la localidad. Navarro explicó que rebajar los techos permitirá ahorrar en torno a un 40% en costes de calefacción y aire acondicionado. "El volumen de obra fue excesivo y ahora el Ayuntamiento no tiene más remedio que pagar las consecuencias", añadió el edil.Compartimentar espacios

La reforma incluirá también la construcción de un tabique entre la cafetería y la sala de espera con los aseos. La separación permitirá el funcionamiento por separado del bar y de la zona destinada a los viajeros, que ahora están en un mismo espacio diáfano. El teniente de alcalde añadió que, en caso de que el bar cerrara por alguna causa, el resto de servicios permanecerían operativos sin verse alterados.


La obra de adaptación fue adjudicada recientemente a la empresa de José Antonio Sánchez, de Calamocha. La financiación de la inversión necesaria para la ejecución del proyecto correrá a cargo de una partida económica aportada por la Diputación Provincial de Teruel.


La estación de autobuses de Calamocha costó en su día dos millones de euros, que fueron aportados íntegramente por el Gobierno aragonés. El edificio permaneció dos años cerrado tras su finalización debido a su alto coste de explotación, que desanimaba a empresas e instituciones a ponerlo en marcha. 


Ahora, cuando solamente han transcurrido tres años después de su estreno, que tuvo lugar en enero de 2011, será sometido a una remodelación.


Las obras no afectarán al servicio que presta actualmente la estación de autobuses, que podrá continuar operativa durante los trabajos, según explicó el teniente de alcalde.


La terminal de autobuses que ahora se reforma constituía una vieja aspiración de la población de Calamocha, que disponía de una estación totalmente obsoleta, sin sala de espera y con muy mala ventilación. Su única ventaja era que se encontraba ubicada en la zona más céntrica del casco urbano.


De hecho, una vez que a primeros de 2011 se abrieron las nuevas instalaciones, localizadas en la travesía de la carretera Nacional 234 (Sagunto-Burgos), hubo vecinos que se quejaron de la lejanía de esta y de que ahora era necesario cruzar la carretera para ir a coger el autobús. 


No obstante, las voces a favor de la nueva estación fueron más numerosas que las que veían inconvenientes. Las viejas instalaciones acarreaban que las calles de Calamocha estuvieran a menudo colapsadas por los autobuses, que se veían obligados a entrar en el casco urbano para poder acceder a la terminal.Terrazas

Por otro lado, el Ayuntamiento de Calamocha acaba de aprobar una ordenanza municipal de terrazas para regular esta actividad. La normativa ha salido adelante tras un primer borrador que fue debatido con la Asociación de Comercio e Industria de la localidad, cuyos miembros aportaron ideas para la puesta en marcha de este procedimiento. 


La ordenanza regula aspectos como los horarios, el grafismo de las terrazas, el mobiliario o la incorporación de tarimas sobre el asfalto. También garantiza el respeto a los pasos de peatones. 

El Consistorio señala a través de un comunicado que la norma quiere ser "operativa" y podría sufrir modificaciones tras comprobar los resultados de su aplicación el próximo verano.