El plan local por sequía prevé multas de 2.000 € y cortes de agua por incumplir las restricciones

La Confederación del Júcar reclama el documento al Ayuntamiento de la capital, preocupada por la falta de lluvias

La presa del Arquillo de San Blas es la principal fuente de suministro de agua de la capital. Para mejorar el aprovechamiento del embalse, la CHJ construyó en 1994 una toma nueva a una cota más baja.
El plan local por sequía prevé multas de 2.000 € y cortes de agua por incumplir las restricciones
Antonio García/Bykofoto

En caso de una fuerte sequía que ponga en peligro el suministro de agua a Teruel, el Ayuntamiento prohibirá el riego de jardines públicos y privados, el llenado de piscinas, el riego de cultivos y el lavado de vehículos. Quienes incumplan las restricciones serán sancionados con multas que oscilan entre 250 y 2.000 euros con la posibilidad de sufrir un corte del servicio en caso de reincidencia. Con estas y otras medidas, se conseguiría un ahorro máximo del 25% del consumo, de acuerdo al Plan de Emergencia por Sequía que el Consistorio acaba de remitir a la Confederación Hidrográfica de Júcar (CHJ). El organismo de cuenca reclamó a principios de verano este documento ante la perspectiva de un año muy seco que podía complicar el abastecimiento a las poblaciones.


El alcalde de Teruel, Manuel Blasco, explicó que el Plan de Emergencia no se aplicará este año a pesar de la fuerte sequía que sufre la ciudad, con una precipitación acumulada este verano que supone el 40% de la media de los últimos treinta años. Blasco señaló que el Plan se remitió el pasado viernes a la CHJ pero no será necesario activarlo ante la aceptable situación del pantano del Arquillo, la principal fuente de abastecimiento de la ciudad, que, con 11,7 hectómetros cúbicos de agua, está al 55% de su capacidad.


El Plan de Emergencia prevé tres fases de aplicación en función de la gravedad de la situación. En el primer escalón, las acciones previstas se centran en la concienciación ciudadana sobre la necesidad de ahorrar agua y en el estímulo de las buenas prácticas para reducir el consumo. La segunda fase ya incorporará restricciones y sanciones, dos medidas que se incrementan en la fase tercera.


El documento señala que la ciudad dispone de captaciones de refuerzo que no se utilizan habitualmente y que podrían ponerse en marcha en caso de necesidad. Los caudales necesarios se obtienen normalmente del pantano del Arquillo y, en menor medida, de los pozos existentes en Caudé. Quedan en reserva y podrían estar operativos "en dos horas", según aseguró el alcalde, las captaciones de San Blas y de la Carretera de Cuenca. 


El Plan de Emergencia, redactado por Servicio de Aguas y Saneamiento de Teruel S. A. (Sastesa), se activará en su primera fase cuando los pozos disponibles funcionen al 100% de su capacidad durante 20 horas al día. El objeto será reducir el consumo un 5%. La fase segunda arrancará con 22 horas diarias de funcionamiento de las captaciones para disminuir la demanda en un 15% y la fase tercera y más extrema se iniciará con las captaciones funcionando ininterrumpidamente. Las restricciones más contundentes pretenden rebajar el consumo en una cuarta parte.


La fase I del Plan recoge medidas voluntarias de ahorro, aunque ya contempla un recorte del consumo en limpieza de calles, jardines e instalaciones municipales. La fase II prevé elaborar un censo de piscinas y jardines privados e industrias de alto consumo. Prohíbe, además, el lavado de vehículos, el llenado de piscinas y el riego de cultivos. El riego de jardines se ajustará a un calendario determinado y se realizará con sistemas de bajo consumo. La red de distribución de agua potable no se ampliará mientras dure la sequía. La fase III prohíbe también el riego de jardines públicos, salvo que se realice con cubas llenadas en la depuradora. El comité de la sequía, órgano que aglutina a la Administración y a los agentes sociales y económicos, tomará medidas para abastecer a la ciudad "ciertas horas al día".


Blasco explicó que la empresa encargada del servicio de agua y alcantarillado en la ciudad, Aguas de Teruel, se encarga del mantenimiento de las captaciones de refuerzo para garantizar que, en caso preciso, puedan utilizarse. Los pozos de San Blas, muy caudalosos, fueron construidos en 1994 por la CHJ en medio de una situación de extrema sequía. El alcalde explicó que este año ni siquiera se han tenido que utilizar.Pozos de reserva

El Plan de Emergencia por Sequía recuerda que los dos pozos de San Blas suman un caudal de 230 litros por segundo, doble del que suministra el pantano del Arquillo. También se podría recurrir a los cuatro pozos de la carretera de Cuenca, que se remontan al primer tercio del siglo XX y aportan  25 litros por segundo. El Plan incluye un inventario de las bocas de incendios de la ciudad y un estudio de la red de distribución y de los depósitos de almacenamiento.