Inspectores del Consejo Regulador del Melocotón de Calanda investigan la procedencia de diversas partidas de fruta que en varios comercios de Barcelona y Madrid estaban a la venta utilizando de forma fraudulenta la etiqueta de la Denominación de Origen. 

La falsificación de la inscripción se ha detectado esta semana a raíz de un plan nacional que lleva a cabo el Consejo Regulador en diversas ciudades españolas y con el que se pretende promocionar el producto calandino directamente en los puntos de venta a los detallistas y consumidores. La acción, que se ha iniciado en Barcelona y Madrid, incluye su difusión en unos 400 establecimientos. La presencia del personal del Consejo permitió detectar en varias fruterías el uso de etiquetas de color blanco con el logo de la Denominación de Origen, mientras que la auténtica marca es de color negro.

El presidente del Consejo Regulador,Samuel Sancho Villarroya, señaló que la procedencia de los melocotones con los logos falsificados "puede ser de cualquier parte de España", y agregó que una vez se averigüe el origen, "se va a actuar con toda la contundencia que permita la ley".

Sabcho Villarroya se lamentó del daño que estas acciones fraudulentas provocan a la Denominación de Origen y al propio consumidor, que, según recalcó, "es engañado con un producto que no responde a la calidad que reclama". Apuntó que esta fruta se comercializa a un precio más bajo que el auténtico Melocotón de Calanda, un producto que debe pasar por unos estrictos controles de calidad, en los que se valora su dureza, azúcar y color, antes de proceder a su certificación. 

No es la primera vez que se detecta el uso fraudulento de la marca de Calanda, si bien hasta ahora se había limitado a su presencia en la cartelería de algunos establecimientos. 

El presidente del Consejo Regulador destacó "la imposibilidad" de llevar a cabo una inspección exhaustiva por los restringidos presupuestos de que se dispone. Por eso consideró fundamental el plan de promoción del producto que se está desarrollando y que comprende "una labor de educación de los consumidores, para que reclamen la calidad que corresponde a un melocotón de alta gama".

Desde el Consejo esperan que la campaña de este año supere a la registrada en 2013. "Todo depende de la climatología; en la temporada pasada esperábamos alcanzar los 5 millones de kilos y nos quedamos en 3,5 por el mal tiempo", explicaba Sancho Villarroya. 

La recolección acaba de empezar y por el momento las expectativas son optimistas. La temperatura y el sol son los adecuados para lograr un fruto con la dureza requerida y buenos contenidos de azúcar. No obstante, las previsiones se pueden truncar de un día para otro en los dos meses que todavía quedan para que concluya la recolección.