El "milagro" de la escuela de Hinojosa de Jarque

Los cuatro alumnos del colegio de Hinojosa pensaban empezar el nuevo curso en Cuevas de Almudén, pero la llegada de tres nuevos niños a la localidad ha logrado mantener abiertas sus puertas en el último momento.

Cuando el cierre de la escuela de Hinojosa de Jarque, en Teruel, parecía algo inminente el pasado mes de junio por falta de alumnos: "Ha ocurrido el milagro", manifiesta con alegría y todavía cierta incredulidad Cristina Bentea, madre de una de las niñas que este miércoles volvía a su clase habitual contra todo pronóstico.


Con gran tristeza, Rayan, Hanane, Savad, Cristina, Hajar, Mohamed, Andrea, y su profesora, María Hernández, se despedían para siempre de su cole el mismo día que comenzaban las vacaciones de verano. Sin embargo, la llegada de un nuevo vecino de origen rumano a la localidad unas semanas después, ha cambiado la suerte de las aulas. Su pareja y sus tres hijos: Lavinia, Rosana y Cristian, también acaban de instalarse también en la localidad y con ellos, el curso ha vuelto a empezar con total normalidad en Hinojosa. 


Andrea y Mohamed tenían que marchar obligatoriamente a estudiar al Instituto de Secundaria de Utrillas. La primera porque acaba de empezar el segundo ciclo y, Mohamed, porque tras la retirada del primer ciclo de la ESO en la mayoría de las escuelas por parte de la DGA también se ha visto obligado a marchar. Con su salida, solo cuatro alumnos podían seguir dando vida a la escuela de Hinojosa. Un número que no llegaba al mínimo de seis exigido desde el departamento de Educación. Pero el pasado viernes, los tres nuevos vecinos de 6, 8 y 11 años se matriculaban en la escuela de Hinojosa sumando siete alumnos y salvando así esta escuela rural del C.R.A. Pablo Antonio Crespo. 


"Todos estamos muy contentos porque no esperábamos la llegada de nadie y pensábamos que íbamos a tener que llevar a los pequeños a Cuevas de Almudén diariamente", asegura Bentea. "Este año se ha salvado, pero ojalá el cole dure muchos años más", añade esta mujer, también de origen rumano, que el próximo diciembre cumplirá cuatro años en Hinojosa. Vivía con su familia en Utrillas, pero decidieron cambiar de localidad atendiendo a una llamada popular por parte del Ayuntamiento. "Buscaban una familia para llevar el multiservicio y decidimos venir", recuerda Bentea. "Pero lo primero que preguntamos fue si había colegio para la niñas", asegura. 


En Aliaga también han conseguido aumentar un maestro

En Aliaga, otra localidad perteneciente al C.R.A. Pablo Antonio Crespo también están de enhorabuena. Este curso han pasado de 28 a 30 alumnos, consiguiendo la ampliación de una unidad más y también lo han hecho durante los primeros días de septiembre. 


Desde el Ayuntamiento de la localidad buscaban desde hace varios meses una familia para regentar el nuevo albergue municipal y una familia procedente de Zaragoza acaba de instalarse junto a sus dos hijos, que se matricularon en el colegio de Aliaga el mismo día que arrancaba el curso escolar. "Estamos felices porque el curso pasado perdimos el cole de Mezquita de Jarque, este año pensábamos que íbamos a perder también el de Hinojosa y no solo lo hemos mantenido, sino que también hemos aumentado el número de alumnos en Aliaga", explica la directora del C.R.A, María Isabel Melero.