Toros embolados, recortes y tributo a Manolo Escobar

Los vecinos de Cantavieja pusieron ayer fin a seis intensos días de actividad con una jornada especialmente taurina. La mañana comenzó con una chocolatada, disfraces y juegos para los más pequeños. Los niños pudieron disfrutar también de un encierro infantil con toros de carretilla. Ya por la tarde, tuvo lugar la entrega de trofeos de los concursos organizados a lo largo de todas las fiestas patronales: billar, futbolín, guiñote o tiro al plato. 

Después, Cantavieja puso de manifiesto su amplia tradición taurina con el corro de vacas y el toro cerril. Por la noche, la diversión la puso el concurso de recortes infantil con carretones de fuego y el toro embolado, que no defraudó a los cientos de aficionados que acudieron a la capital del Maestrazgo. Por último, el colofón lo puso el tributo a Manolo Escobar, con el que el cantante Juan Manuel Punzano hizo bailar a todos los asistentes.