Arranca un proyecto pionero para limpiar cortafuegos con el pastoreo

Unos 15 ganaderos se encargan de eliminar la vegetación de 600 hectáreas de monte

Nieves Loras realiza labores de pastoreo en un cortafuegos del Sollavientos, en Allepuz. jorge escudero
Arranca un proyecto pionero para limpiar cortafuegos con el pastoreo
Jorge Escudero

Unos 15 ganaderos turolenses están realizando, desde hace unas semanas, labores de pastoreo en 600 hectáreas de cortafuegos situadas en 12 municipios de las comarcas de Cuencas Mineras, Gúdar-Javalambre, Jiloca, Maestrazgo, Matarraña y Sierra de Albarracín. Gracias a un proyecto pionero, desarrollado por Diputación de Teruel y Gobierno de Aragón, diferentes rebaños de ovejas, vacas, cabras y caballos se están encargando de limpiar la vegetación de zonas que presentan un mayor riesgo de incendios forestales. «Además, se fomenta el pastoreo en zonas de montaña, un sector muy importante a la hora de fijar población en los pueblos», destacó ayer Roque Vicente, director general de Gestión Forestal.


Las subvenciones, que ascienden a un total de 50.000 euros, serán de 100 euros por hectárea al año en el caso del ovino, y de 77 euros en el ganado vacuno, equino y caprino. Francisco Abril, vicepresidente de la DPT, explicó que se trata de un proyecto a largo plazo al que se podrán acoger un total de 30 ganaderos. De hecho, en esta segunda fase, las explotaciones podrán acceder a unas 1.200 hectáreas de monte. «Se les compensa económicamente porque, a veces, en los cortafuegos no está el mejor alimento para el ganado», aclaró Roque Vicente. Crisis en el sector

La despoblación que ha sufrido el medio rural en los últimos años ha contribuido a aumentar el abandono de las zonas de pasto, creando un caldo de cultivo para los incendios. Precisamente, en Aragón hay 900.000 hectáreas aptas para ganado que en muchas ocasiones no se están explotando por falta de infraestructuras. Por este motivo, desde DGA y DPT, aseguraron que invertirán para mejorar vías de acceso o instalar abrevaderos. «En los últimos 6 años han desaparecido un millón de cabezas de ovino en Aragón, un sector fundamental que está tocando fondo», denunció Francisco Abril, que añadió que el precio del cordero es el mismo que hace 10 años, pero el coste de los piensos se ha triplicado.


En Allepuz, a 1.900 metros de altitud, pacen las ovejas de Nieves Loras, una joven ganadera que ha decidido participar en el proyecto. «Me he acogido al plan porque tenía el monte colindante. Vivir de esto empezando de cero y sin ninguna subvención hoy es imposible», reconoció Nieves, que junto con sus hermanas Luisa y Cristina, gestionan una explotación de 1.100 ovejas carteras, una raza autóctona. «Siempre me han gustado los animales y soy hija de ganaderos trashumantes, por lo que me daba lástima que esto se perdiera», añadió la ganadera, que dejó su trabajo en una serrería valenciana por mantener un oficio, que calificó de vocacional. Actualmente, el rebaño pasta en Allepuz en verano y el resto del año lo pasa en Cedrillas, dejando atrás la tradición trashumante de Agustín, padre de las tres mujeres, que remarcó que ahora «hay que tener muchas ovejas para vivir de esto».