El Museo Minero de Escucha mejora la seguridad con una nueva salida

El Museo Minero de Escucha (Teruel) ha mejorado su seguridad con la construcción de una nueva salida de emergencia que, además, supone un ahorro de entre 60.000 y 70.000 euros anuales en gasto eléctrico.

La nueva infraestructura es una galería rampa de 310 metros con una suave pendiente y cinco metros de anchura, que permite la evacuación de personas en caso de emergencia, tanto a pie como con vehículos.

La salida ya está en marcha y este lunes la ha visitado el consejero de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga.

Además de mejorar la seguridad, la nueva rampa de emergencia supondrá un ahorro de entre 60.000 y 70.000 euros anuales en gasto eléctrico, pues permite ventilar las galerías, según fuentes del Gobierno de Aragón.

Hasta ahora esta operación era forzada mediante ventiladores y el conducto se inundaba de agua con frecuencia, lo que obligaba a bombearla con el consiguiente gasto.

La zona del entronque de la rampa que ahora se ha construido es también un pequeño auditorio.

Las obras, ejecutadas a través del Ayuntamiento de Escucha, han requerido una inversión de 1,34 millones de euros y se han financiado mediante un convenio con fondos del Estado del Plan Nacional de Reserva Estratégica del Carbón 2006-2012 y Nuevo Modelo de Desarrollo Integral y Sostenible de las Comarcas Mineras.

Los trabajos han corrido a cargo de la unión temporal de empresas formada por Copasa y Movex Vial, con la colaboración desinteresada de una asociación de mineros jubilados.

El Museo Minero de Escucha está construido en una mina real situada en unas galerías de 2 kilómetros de longitud, a las que se accede mediante carretillas que deslizan por una rampa de 220 metros de longitud, con un desnivel del 36 por ciento.

El centro es visitado anualmente por unas 25.000 personas, buena parte de ellos escolares de Aragón y de comunidades cercanas como la valenciana o la madrileña.