Denuncian la sustitución de pediatras en el medio rural por médicos de familia

En Alfambra, Albarracín, Cella, Alcorisa y Utrillas, los niños se quedan sin especialista.

Cinco centros de salud comarcales de la provincia de Teruel –los que corresponden a los municipios de Alfambra, Albarracín, Cella, Alcorisa y Utrillas– se han quedado en los últimos meses sin pediatra al haberse marchado este facultativo por jubilación o traslado y ser cubierta su plaza por un médico de familia o, lo que es lo mismo, de Atención Primaria.


Fuentes médicas explicaron que mientras un pediatra estudia durante 4 o 5 años completos para poder ejercer la especialidad, el médico de familia solo recibe formación en esta materia durante 3 meses. «Se está desmantelando el sistema de salud y han comenzado por la pediatría en el medio rural de la provincia de Teruel», alertaron esas mismas fuentes.


Desde el Departamento de Sanidad del Gobierno aragonés afirmaron que en estos momentos no hay pediatras en paro que estén dispuestos a trabajar en el medio rural de la provincia de Teruel con lo que la Administración sanitaria se ve obligada a suplir a aquellos que se jubilan o se trasladan a otro destino con médicos de familia.


El Gobierno aragonés aseguró que los médicos de Atención Primaria que suplen a los pediatras «están formados para ver población infantil». Agregaron desde la DGA que, en el caso de que sea necesario por tratarse de una patología complicada o por otras circunstancias, se envía a propósito a un pediatra para que vea al niño en cuestión. «La población no está desasistida y seguimos buscando especialistas que quieran trabajar en Teruel», indicaron estas fuentes oficiales.


El coordinador del centro de salud de Albarracín, Ricardo Llanes, subrayó que el problema es que los profesionales «no quieren venir al medio rural». En la comarca hay un centenar de niños que desde el pasado mes de marzo, cuando la pediatra –compartida con el ambulatorio de Cella– se marchó por traslado, están siendo vistos por un médico de familia. «Hay que decir que no ha habido reclamaciones y que el servicio es bueno», aclaró Llanes.


Tampoco el centro de salud de Utrillas, con 750 niños, ha recibido quejas de los usuarios desde que hace unos meses se fuera la pediatra y llegase en su lugar un médico de Atención Primaria. Sin embargo, el coordinador de este ambulatorio, Francisco Cortés, dice que «no es lo mismo un pediatra que un médico general». A su juicio, solo algún tipo de compensación económica o de promoción laboral hará que los médicos recalen en la provincia de Teruel. De hecho, el concurso de traslados abierto por la DGA se ha llevado a 4 de los 7 médicos que integran la plantilla del centro de salud, que van a ser sustituídos por interinos.


La coordinadora del ambulatorio de Alfambra, Pilar Marco, explicó que desde octubre un médico de Atención Primaria sustituye al pediatra que atendía al centenar de niños que vive en la comarca y que se jubiló. «Lo ideal es un pediatra, pero estos prefieren un mal contrato en Zaragoza antes que trabajar en Teruel», dijo.


Para el delegado de Sanidad del sindicato CSIF en Alcorisa, Evangelino Navarro, «la población infantil debe ser tratada por un pediatra; no vale decir que no hay suficientes médicos». «La Administración no puede resignarse», añadió. Aunque mantienen el pediatra, otros centros de salud de la provincia se quejan de la precariedad de este servicio. En Cantavieja, solo pasa consulta una mañana cada 15 días y en Híjar las libranzas del facultativo se cubren con médicos generales.