Siete localidades de Teruel proponen una ruta turística por antiguas neveras

"Las bóvedas del frío del Bajo Aragón" propone al visitante un recorrido por esas neveras, conservadas y restauradas para su aprovechamiento turístico.

Una de las neveras de la ruta
Siete localidades de Teruel proponen una ruta turística por antiguas neveras

Siete localidades de Teruel, pertenecientes a la comarca del Bajo Aragón, han lanzado una nueva ruta turística por sus antiguas neveras, lugares en los que se almacenaba grandes cantidades de nieve y hielo para conservar los alimentos durante todo el año.


La nueva ruta temática, denominada "Las bóvedas del frío del Bajo Aragón", propone al visitante un recorrido por esas neveras, conservadas y restauradas para su aprovechamiento turístico, ha informado el Gobierno aragonés. Estas neveras son lugares de gran tradición en varias localidades, ya que su uso y explotación consistía en almacenar grandes cantidades de nieve y hielo, lo que permitía conservar los alimentos durante todo el año.


Tras su restauración, se ha incluido paneles explicativos, audiovisuales y locuciones que permiten al visitante, de manera autoguiada, conocer los usos que tenían estos grandes espacios. Son neveras de grandes proporciones, fechadas en torno a los siglos XVI y XVII, que permiten "imaginar" la cantidad de nieve o hielo que podían acumular, han agregado las mismas fuentes.


Entre estas localidades se encuentra Alcañiz, que cuenta con un gran patrimonio artístico y que, sin embargo, bajo su oficina de turismo guarda unos pasadizos que conducen hasta la nevera medieval que se encuentra bajo la Plaza de España. En Belmonte de San José, debido a sus grandes dimensiones, más de nueve metros de altura, podría llegar a albergar unas 300 toneladas de hielo, sirviendo también a las localidades cercanas.


La de Calanda es conocida por el nombre de Nevera de Crespo, por la familia a la que perteneció. Existe otra, próxima al convento de Carmelitas y que servía para atender las necesidades propias de la comunidad religiosa. La de la Cañada de Verich continuó en uso hasta el siglo XIX pudiendo almacenar hasta 265 metros cúbicos, y la de la Ginebrosa hasta el primer tercio del siglo XX.


En la Mata de los Olmos hay una gran nevera que abastecía también incluso a la ciudad de Alcañiz siendo excavada en el propio terreno, con una capacidad de 450 metros cúbicos. Valdealgorfa cuenta también con una gran nevera que servía para conservar alimentos y en el verano se utilizaba también para la conservación de medicinas