Juzgan a un empresario por falsificar la firma de su padre para sacar dinero

Se le juzga por falsificar presuntamente la firma de su padre, de 80 años de edad, fallecido el mismo día en que se sacaron de su cuenta 125.000 euros.

La Audiencia Provincial de Teruel ha iniciado este miércoles una vista oral, en la que ha comparecido como acusado un empresario, vecino de la localidad de Berge, por falsificar presuntamente la firma de su padre, de 80 años de edad, fallecido el mismo día en que se sacaron de su cuenta 125.000 euros. Los hechos se remontan al año 2009.


La Fiscalía solicita una pena de 3 años de prisión por falsedad en documento y estafa o apropiación indebida, mientras que la defensa pide la libre absolución.


La vista que ha empezado a celebrar con normalidad, ha tenido que ser pospuesta para una fecha próxima al no haber sido posible establecer conexión para videoconferencia con peritos en Madrid, Zaragoza y Alcañiz.


El acusado, José Luis Royo Martín, conocido como "El corredor", sacó de la cuenta de su padre, en la oficina de Caja Rural en Alcorisa, 125.000 euros en efectivo el 4 de agosto de 2009. Ese mismo día, a las 10.40, falleció su progenitor en un hospital de Zaragoza. El reintegro de esa cantidad se produjo entre las 14.00 y las 14.30.


Según ha testificado el empleado de la oficina bancaria, la cantidad la había solicitado el acusado el día anterior, es decir el día anterior a la muerte, con una hoja firmada por el padre. Como en la oficina no se disponía de ese dinero en efectivo se pidió a la central y tuvieron que ir a recogerlo a Calanda para poderle entregar el dinero a Martín, ha aclarado el testigo.


La hermana de José Luis, Teresa, que reside en Alcañiz, denunció los hechos ante la Guardia Civil. En el transcurso de investigación, al parecer se consideró que la firma era falsa y tras la instrucción llevada a cabo por un juzgado de Alcañiz, el sumario llegó al Juzgado de lo Penal. Este se inhibió a favor de la Audiencia de Teruel ante la elevada pena solicitada por la Fiscalía.


El acusado ha respondido ante las preguntas de las partes que sacó ese dinero porque era suyo. Lo tenía en la cuenta de su padre, ha explicado, para evitar "problemas", ya que tuvo en los años ochenta una empresa que no fue bien. El dinero, según ha declarado, lo había sacado para hacer pagos, y del banco se lo llevó a su casa y lo guardó "debajo de la cama".


El empleado de la oficina de la Caja Rural de Alcorisa ha dicho que, tanto el acusado como su hermana tenía acceso a la cuenta y libre disposición. Mientras que Teresa no prestó atención a la misma, José Luis había dispuesto en varias ocasiones de cantidades entre 20.000 ó 30.000 euros, y el año anterior al fallecimiento del padre había sacado en dos ocasiones cantidades superiores a los 200.000 euros.


En el juicio también ha salido a colación el testamento del fallecido, firmado en 2002, en el que dejaba la herencia a su hija Teresa y al hijo de José Luis.