Medio año después de la riada, Oliete espera la ayuda para volver a la normalidad

Dentro de unos días se cumplirá medio año desde queuna gran riada anegase la cuenca de los ríos Seco y Martín, a su paso por la localidad turolense de Oliete (Comarca de Andorra-Sierra de Arcos) y uno de sus vecinos perdiese la vida durante la tormenta. Sin embargo, la localidad continúa a la espera de recibir apoyo económico por parte de las instituciones para poder empezar a reparar todos los daños. “Nos gustaría tener todo listo para Semana Santa, que será la próxima fecha en la que el pueblo se vuelva a llenar de gente”, explica su alcalde, Ramiro Alfonso.

“De momento, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha realizado algunos trabajos en el cauce del río, hacia el pantano, pero todavía quedan trozos llenos de maderos”, añade.

El polideportivo espera ver sus puertas repuestas. El parque y las zonas de descanso quieren volver a ser como las de antes. Y los vecinos esperan poder pasar de nuevo sobre el puente de madera que servía para cruzar desde una margen del río a otra, en el centro de la localidad. “La gente me pregunta que cuándo arreglaremos el puente, y yo solo les puedo responder que cuando nos lleguen las ayudas”, cuenta el alcalde, quien asegura que esta es una de las actuaciones que más urgen, porque por su localización es un paso muy común y obliga a dar un rodeo de alrededor de 600 metros para llegar al otro lado. Distancia que para la gente mayor, muy numerosa en el municipio, puede suponer un problema. “Pensábamos que las ayudas llegarían antes”, confiesa el alcalde.

“La Diputación de Teruel se comprometió a ayudarnos, pero no tenemos respuesta desde el verano. Hace poco llamé personalmente a la secretaria de la presidenta para ver si podía acelerar la reunión con Carmen Pobo, pero tampoco sabemos nada”, lamenta Alfonso. Aunque en un principio, los daños generales causados por la riada en el municipio se valoraron en 500.000 euros, el alcalde calcula que harían falta unos 200.000 para reparar los destrozos de carácter municipal. “Queremos saber cuándo van a llegar para poder empezar a hacer algo”, añade.

Desde el consistorio aseguran que si no reciben las ayudas, no pueden empezar a realizar los trabajos de rehabilitación porque para ellos “es un esfuerzo económico inasumible por parte de un ente tan pequeño como el Ayuntamiento de Oliete y en los tiempos que corren no puedes endeudarte. Es imposible”. Su esperanza es que la Diputación Provincial de Teruel materialice pronto el compromiso adquirido y puedan contar finalmente con la dotación económica para volver a la normalidad.

El peñasco de La Rocha también necesita ayuda

Desde la década de los 90, los vecinos de la calle Santa Bárbara también reivindican la reparación del cerro donde se encuentran ubicadas sus casas porque corre el riesgo de derrumbarse. En la misma reunión que el Ayuntamiento tiene pendiente con la presidenta de la DPT para hablar de las ayudas, el consistorio también le recordará la necesidad de actuar en esta zona. “Al menos, sería necesario poner un malla de sujeción para evitar peligros. En los últimos años hemos tenido varios desprendimientos de piedras y unas cuantas bodegas han sido abandonadas”, alerta el alcalde.