El exgerente de la D.O. del Jamón de Teruel acusa al presidente de 'mobbing'

Fernando Guillén acusa al presidente del Consejo de hacer públicas cuestiones que atañen a su privacidad.

El exgerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Jamón de Teruel, Fernando Guillén, ha acusado al presidente del Consejo, Eugenio García, de 'mobbing'. Guillén ha dicho que está estudiando con su abogado la posible presentación de acciones judiciales contra García por hacer públicas cuestiones que atañen a su privacidad, como su salario.


En declaraciones a los medios, Fernando Guillén ha calificado de "no correctas" las informaciones que García ha aportado sobre él y ha expuesto que desde 1991 es veterinario en la Diputación Provincial de Teruel con una plaza "ganada por oposición".


Desde entonces, ha añadido, siempre ha estado vinculado y apoyando al Jamón de Teruel como vocal técnico y cuando en 2001 se planteó la creación de una plaza de director técnico se presentó a ella como otros 30 ó 40 aspirantes, "nadie me eligió a dedo".


Las condiciones económicas de esa plaza, ha apuntado, fueron aprobadas por el Consejo y no se corresponden con los datos ofrecidos por García, puesto que el sueldo actual, con 10 años de antiguedad, es de 72.200 euros.

Tarjetas

El uso de las tarjetas de crédito, ha comentado, ha permitido pagar gastos de vocales cuando asistían a ferias, eventos de promoción, congresos y otras necesidades y en el mismo sentido ha indicado que el vehículo, un Saab familiar "sencillo", ha sido utilizado para viajes y llevar documentación y a los propios vocales a cumplir distintas obligaciones.


Fernando Guillén ha recordado que cuando entró como responsable en el Consejo se producían 200.000 jamones al año y aumentó la producción hasta los 750.000. Ha negado haberse concedido autocréditos, aunque ha reconocido que tuvo anticipios, por un problema familiar, con la autorización de la entonces presidenta y fue devuelto.


Guillén también ha rechazado las críticas de utilización del Consejo para su autopromoción personal y ha comentado que llevaba años militando en el PP, siendo concejal en dos Corporaciones. "Jamás he pedido nada al PP", ha recalcado.

Fidelidad 

El exgerente ha insistido en la fidelidad al Consejo y la lealtad a los presidentes que han estado al frente, como Ricardo Eced, Enrique Bayona y Pilar Martín. Respecto a considerar el sueldo excesivo, ha señalado que desde la feria del jamón el pasado mes de septiembre no había hablado con el presidente y que estuvo de baja.


En este sentido ha señalado que el actual presidente se ha llevado del Consejo 300 copias de su contrato y "no sé qué ha hecho" con ellas. También se ha referido a las deudas bancarias del Consejo, exponiendo que estaban pendientes de cobrar cantidades de tasas, ayudas, convenios y subvenciones que se suelen ingresar a final de año, por lo que se esperaba recibir unos 600.000 euros.


Para Guillén esta crisis tiene de fondo dos posturas. En su opinión, algunos quieren una Denominación "pobre y pequeña" que les permita tener un paraguas para vender otros productos frente a una concepción fuerte que implique grandes empresas y a todo el círculo desde el ganadero hasta que sale el jamón.


"La diana he sido yo", ha afirmado, resaltando que también está en riesgo la certificación acreditada por ENAC. Al preguntarle los medios por qué pagan la misma cuota un pequeño secadero con producción limitada que una gran instalación industrial ha respondido que eso fue un acuerdo del Consejo porque todos se benefician.