Las instalaciones del colegio público alcañizano de Educación Infantil y Primaria "Emilio Díaz" necesitan unas reparaciones urgentes que afectan en materia de seguridad al desarrollo de su actividad diara, y que, según informaba Fernando García Vicente, Justicia de Aragón, el pasado 2 de diciembre, son competencia de la Autoridad Municipal como se recoge en la Ley 7/1985 del 2 de abril.

Los problemas, que según la directora del centro, Mari Luz López, "no son cosa de ahora", afectan al edificio desde hace "tres o cuatro años". Una de las dos quejas planteadas se corresponde con una marquesina situada en la entrada principal del colegio "de gran utilidad, no solamente en días de lluvia ya que también proporciona un lugar de sombra cuando hace muchio calor", como se indica en el informe presentado por el Justicia. 

Otra de las urgencias del colegio radica en el desprendimiento de las lamas de las ventanas de la primera y segunda planta, situadas en la parte trasera del edificio que tiene una altura de unos 14 metros. Estas hacen las veces de verja "impidiendo que los niños se asomen y puedan caerse", aseguraba la directora. "Se han ido desprendiendo solos y ahora han quedado espacios muy grandes. De momento ponemos alambradas y cordeles hasta que llegue el dinero", añadía. 

La dirección del centro ha reiterado la petición hasta en tres ocasiones en el último año sin recibir respuesta del consistorio por lo que finalmente acudió al Justicia de Aragón. García Vicente ha sugerido a través de un escrito al Ayuntamiento alcañizano que proceda "a efectuar con prontitud las reparaciones que sean necesarias para mantener en buen estado de consevación las instalaciones" e indica que espera una respuesta en un plazo "no superior a un mes".  

Por su parte, el Ayuntamiento de Alcañiz ha asegurado que los trámites necesarios para reparar los desperfectos ya han comenzado aunque de momento se trate de medidas temporales. "La marquesina se ha caído por el viento en varias ocasiones. Ahora vamos a colocar unas estructuras para evitar que se dañen tanto", aseguraba Gisela Barrio, primera teniente alcalde del consistorio.

Las reparaciones de la marquesina se acometerán en los próximos días "en las vacaciones de Navidad" y su coste ascenderá a 4.500 euros. En cuanto a las lamas de las ventanas, "se están estudiando los convenios de la DGA y la Diputación Provincial" pero por ahora no hay prevista ninguna actuación. "Es un edificio que tiene muchos años y requiere de una inversión importante", conluía Barrio.