Lechago

El embalse de Lechago, regulador del río Jiloca, inicia su llenado en pruebas

Este martes se ha firmado el acta de implantación del Plan de Emergencia y la CHE está organizando una reunión con los regantes para buscar fórmulas de reducción de costes energéticos.

Inicio de las pruebes en el embalse de Lechago
Inicio de las pruebes en el embalse de Lechago

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), ha iniciado la puesta en carga del embalse de Lechago, en el río Pancrudo, (Teruel), obra incluida en el Pacto del Agua de Aragón para la regulación del río Jiloca.


Su llenado en pruebas, una fase de comprobación técnica de la presa, ha comenzado después de que este martes se firmara el acta de implantación del Plan de Emergencia.


Con el comienzo de esta puesta en carga antes de cerrar 2013 se cumple el compromiso adquirido por el presidente de la Confederación, Xavier de Pedro, durante la última visita realizada al embalse el pasado año y lo fijado en el seno de la Comisión de Seguimiento del Pacto del Agua de Aragón.


De Pedro ha anunciado que el Organismo está organizando una reunión con las comunidades de regantes del Jiloca como futuros usuarios del embalse y ha adelantado que se les trasladará el compromiso de buscar fórmulas que reduzcan los costes energéticos de los bombeos para el llenado del embalse, costes que han incrementado desde que se definiera el proyecto.


En esta línea, De Pedro ha anunciado que este bombeo de Lechago es uno de los proyectos a los que se plantea destinar la denominada energía reservada al Estado que la Confederación ha reclamado a varias hidroeléctricas en saltos de la Cuenca del Ebro. Esta reserva que se incluyó en algunas cláusulas concesionales supondrá para la Administración disponer energía a precio de coste en beneficio de la gestión pública del agua.


Puesta en carga

La puesta en carga se ha iniciado tras dar por implantado el Plan de Emergencia de la presa en la mañana de este martes, durante una reunión organizada por Protección Civil para la divulgación de este plan entre los alcaldes de los municipios que podrían verse afectados por el embalse (Lechago, Luco de Jiloca, Báguena, Burbáguena, Daroca, Manchones, San Martín del Río y Villanueva de Jiloca).


El llenado en pruebas se define para comprobar el comportamiento de la presa y las laderas y se trata de un proceso técnico complejo. Su plazo teórico de conclusión es de dos años, que se podría verse ampliado por cuestiones relacionadas con la presa o por la coincidencia de años secos que impidieran la aportación de caudales suficientes.


Fases 

En su primera fase Lechago se llenará por gravedad desde el propio río Pancrudo, lo que se mantendrá hasta que se concluya la conexión eléctrica con los equipos de bombeo que permiten la elevación de caudales de invierno del río Jiloca.


En total la puesta en carga tiene cuatro fases teóricas, que se suman a una fase 0 o fase previa que permite poner en funcionamiento los desagües de la presa.


En la fase 0 (o fase previa) hasta la cota 870 del embalse, supone un volumen de 0,64 hectómetros cúbicos o lo que es lo mismo el 3,51% de la presa. Una vez alcanzado debe esperarse un tiempo mínimo de dos semanas


La fase 1 comprende hasta la cota 880 del embalse (4,15 hectómetros cúbicos y el 22,91% del volumen total). Tras una parada mínima de dos semanas se realizará un desembalse hasta la cota 870 y después deberá ascenderse de nuevo a la 880.


En la fase 2 se plantea llegar a la cota 885 (9,12 hectómetros cúbicos y un 50,39% del volumen del embalse) y tras ello un parón mínimo de dos semanas.


En la fase 3 se plantea alcanzar la cota 888 (13,04 hectómetros cúbicos y el 72,04% del volumen total) y dos semanas mínimas de espera.


En la fase 4 el objetivo es alcanzar el llenado total del embalse en la cota 891 (18,16 hectómetros cúbicos y el 100% del volumen total) y tras la espera mínima de dos semanas realizar un desembalse hasta la cota 880, con lo que se daría por finalizada la puesta en carga.


Una vez concluida la puesta en carga el embalse pasa a la fase de explotación ordinaria como infraestructura, han informado desde la CHE en un comunicado.


El embalse de Lechago, ubica su presa en el río Pancrudo, en el término municipal de Calamocha y plantea una regulación de los caudales de invierno del río Jiloca.


Su capacidad es de 18,16 hectómetros cúbicos que sirven de garantía al desarrollo de la Comarca del Jiloca. El embalse es el resultado de consensuar una solución a los problemas planteados por los municipios y las demandas de los mismos para acceder al agua y solucionar el desequilibrio hídrico. Este embalse beneficiará de forma directa a unas 4.000 hectáreas del Bajo Jiloca, unos beneficios extensibles al resto de la Cuenca del Jalón.


Además de cubrir los déficits, como beneficio complementario, el embalse constituirá una defensa contra avenidas del río Pancrudo que afectan hasta la cuenca baja del Jiloca. También incrementará los caudales circulantes durante los meses de verano, lo que supondrá una mejora medioambiental clara por la dilución de los vertidos que se producen y que repercutirá en los municipios ribereños.


Plan de restitución 

Xavier de Pedro ha querido destacar también durante esta visita el estado de las obras del Plan de Restitución por la construcción del embalse en el que ya se han invertido 8.990.794 euros en Lechago, Luco de Jiloca y Navarrete, pedáneos de Calamocha. La primera fase de estas actuaciones se completarán el próximo año, y supondrán una inversión final de 11.083.000 euros.


Además, se ha avanzado en la tramitación de proyectos de la segunda fase de la restitución territorial. Los más importantes son el que define el parque lineal y el encauzamiento del barranco de Cuencabuena, que ha concluido ya su exposición pública para la presentación de alegaciones y que tiene un presupuesto de 2.559.000 euros y el proyecto para continuar la mejora de la red de acequias que está también redactado.