Vecinos del barrio de San Julián revisan el estado del desagüe de esa zona de Teruel

Los vecinos del barrio de San Julián de Teruel han visitado el desagüe de esta zona de la ciudad junto a los concejales de Infraestructuras, Participación Ciudadana y Patrimonio del consistorio. A la visita también ha acudido el concejal de Chunta Aragonesista José Navarro. 

El objetivo era comprobar su estado y evaluar si precisaba de una limpieza, ya que, según los vecinos, hace 25 años que no se había revisado. En principio, los ciudadanos del barrio consideraban que la causa de las últimas inundaciones era la falta de mantenimiento de este desagüe.

No obstante, tras la visita, que ha tenido 45 minutos de duración y un recorrido de 2,5 kilómetros, han podido comprobar que está en buenas condiciones de limpieza ya que las propias aguas son las que se encargan de barrer la suciedad que se pueda acumular.

El concejal de Infraestructuras, Jesús Fuertes, ha explicado que, "en general, está muy bien y, aunque hemos visto algo de agua, oólo había tres salidas que no deberían estar y una de ellas se va a solucionar con la obra que se llevará a cabo este verano en la zona de San Antonio, que se adjudicará el próximo día 7 de agosto". Esta actuación tendrá un presupuesto de 400.000 euros.

En cuanto a los malos olores señalados por los vecinos, Fuertes ha explicado que "posiblemente son consecuencia de los vertidos de particulares de aguas pluviales y las aguas estancadas" y ha comentado que hay que "valorar con la empresa encargada del mantenimiento, Aguas de Valencia, si se puede hacer alguna actuación, pero también se va a acometer otra obra para que el agua de la perimetral sea canalizado por el cárcavo".

Vertido ilegal

El presidente de la Asociación de Vecinos de San Julián, Pepe Polo, ha asegurado que "esperábamos que iba a estar mucho peor y hemos visto que había un vertido ilegal que se va a corregir con una próxima actuación del Ayuntamiento".

Además, la propia asociación de vecinos ha planteado una pequeña obra para las entradas que van desde la calle al cárcavo, que "no supondría una fuerte inversión económica" ya que se trataría de "poner una tapadera recia, de tal manera que cuando llegue el agua la pudiera bascular y abrirse y cuando no haya agua permanezca cerrada, con lo que evitaríamos una gran parte de los olores".

Las inundaciones que han tenido lugar en distintas zonas del barrio a consecuencia de las lluvias de los últimos días "no han sido consecuencia del estado del cárcavo", ha agregado Polo, que ha comentado que "en la calle San Antonio el problema ha sido la entrada, porque es una rejilla pequeña y se ensanchará con la próxima actuación del Ayuntamiento".

En el resto de zonas, los vecinos han solicitado "pequeñas acometidas para que las vías de evacuación sean suficientes ya que el problema son los codos entre la calle y el cárcavo, que con un poco de mantenimiento se puede solucionar".

Los vecinos se han mostrado satisfechos con la visita y han estimado que "era algo necesario para acallar las voces de los vecinos que se quejaban de los malos olores de aguas estancadas y hemos visto de primera mano que no es así".