Los auxiliares de enfermería de la residencia de ancianos Javalambre de Teruel se han concentrado este miércoles a las puertas del centro para demandar más personal y una mejor distribución de la plantilla.

Los empleados han denunciado que en los últimos años "ha aumentado el número de residentes y su nivel de dependencia", mientras las plantillas de auxiliares de enfermería no lo han hecho en la misma medida.

La situación no es nueva porque las demandas de aumento de personal comenzaron en 2008, según ha apuntado Begoña Lizama, de CSI-F, pero en los últimos tiempos el problema se ha ido agudizando, después de que la residencia Javalambre asumiera a los ancianos de la residencia Turia, que cerró hace unos meses.

Los trabajadores alegan que la llegada de personal de esa otra residencia no ha sido suficiente para atender el incremento de internos y que cada vez son más dependientes.

Como ejemplo, han citado, por la noche solamente está una auxiliar por planta para atender a 40 ancianos dependientes, "que están en la cama".

A ello, ha añadido Lizama, se suma que el personal no aumenta a pesar de las bajas laborales porque "la gente se va desgastando, y además hay reducciones de jornada".

Los problemas se han agudizado en verano por las vacaciones pero "ha sido la gota que ha colmado el vaso", después de varios años con problemas de personal, que según ha dicho la representante sindical también han trasladado los familiares.

"El trato que se da en esta residencia es inmejorable pero a costa del esfuerzo de los trabajadores", ha sentenciado.

Asimismo ha criticado que ha habido muchos cambios en la dirección del centro y en la dirección provincial pero "con la excusa de la crisis desde 2008" no se han atendido sus peticiones.

Según el presidente del comité de empresa, Ricardo Egea, están esperando la respuesta de la Administración.

En la residencia Javalambre trabajan alrededor de 120 auxiliares de enfermería en cuatro turnos, según los datos aportados por los trabajadores.

Los empleados han anunciado que continuarán concentrándose a las puertas del centro una vez al mes para reclamar "una reestructuración de la plantilla y que no haya tres residencias en una".