Festividades religiosas

Calanda celebra este lunes el 'Día del Milagro'

La localidad turolense se enorgullece de ser el lugar al que se le adjudica el milagro "mejor y más documentado de toda la cristiandad" relacionado con la resurrección de la carne.

La localidad turolense de Calanda celebra este lunes, 1 de abril, el 'Día del Milagro' que en 1640 hizo que Miguel Juan Pellicer Blasco recuperara, por intercesión de la Virgen del Pilar, una pierna que previamente le había sido amputada y enterrada.


Los calandinos viven este día con intensidad y lo recuerdan con varios actos, todos de índole religiosa. La fiesta se celebra cada 29 de marzo, pero al coincidir este año con Viernes Santo, se ha pasado la celebración al lunes.


El concejal de Fiestas, Raúl Campoy, ha explicado que el Día del Milagro es una de las festividades más importantes de Calanda, "junto con el día del Pilar y el Viernes Santo".


A las 6.00 ha salido el coro de los despertadores; a las 8.00 se rezaba el Rosario de la Aurora, a las 8.30 ha tenido lugar la Misa de la Aurora y a las 12.00, en el templo del Pilar, se celebrará otra Eucaristía, presidida por los capellanes honorarios del Pilar. A las 17.00 habrá otra misa en el centro residencial de Calanda y una más, a las 19.30, con procesión y misa en el templo del Pilar.


Campoy ha indicado que, a pesar de que es una fiesta "meramente religiosa y para quien está al margen de la religión puede pasar desapercibida, para quien es creyente es una fiesta con mucho significado".


"El más documentado"

El edil ha destacado la importancia que tiene para el pueblo el hecho de que éste sea "el milagro mejor y más documentado de toda la cristiandad y relacionado con la resolución de la carne".


Por eso, ha señalado que "es importantísimo para quien tiene fe pero también es especial para el que no porque es algo que pasó en un pueblo de la provincia de Teruel que, si sabemos la realidad de hoy, nos imaginamos cómo era en 1640, pero que ha tenido una repercusión tremenda".


Miguel Juan Pellicer Blasco, el protagonista de este milagro, nació en marzo de 1617 en una familia pobre y vivió con un tío, a quien le ayudaba en las labores del campo. Un día, volviendo de trabajar sufrió un accidente. Tras ser trasladado a Valencia y después a Zaragoza, finalmente le amputan la pierna, enterrándola.


Pellicer vuelve a su casa, en Calanda, y el 29 de marzo de 1640, estando con sus familiares, comprueban que el joven tiene las dos piernas. Un día después, se celebra una procesión de acción de gracias en la localidad y se levanta acta notarial. El acto se considera un milagro de resurrección de la carne desde el 27 de abril de 1641 y se le adjudica a la Virgen del Pilar.