Teruel

La ordenanza de terrazas no permitirá dejar el mobiliario en las calles del Centro Histórico

Los vecinos del centro, los comerciantes y Patrimonio Cultural mostraron su rechazo a esta posibilidad, contenida en la primera versión de la ordenanza, y el Ayuntamiento lo ha tenido en cuenta.

El Ayuntamiento de Teruel aprobará en su próximo pleno la nueva ordenanza de terrazas de la ciudad, que, entre sus novedades, incluye la posibilidad de cerrar los veladores, excepto en el Centro Histórico. En este barrio, los establecimientos no podrán dejar el mobiliario en la calle, como establecía la norma en su primera versión, antes de incorporar algunas de las alegaciones que ha recibido. 


El concejal de Urbanismo de Teruel, Jesús Fuertes, ha explicado que, en un principio, la ordenanza daba la posibilidad de que los establecimientos que no tuvieran sitio en el interior pudieran dejar el mobiliario apilado en la calle, abonando una tasa al ayuntamiento.


Sin embargo, los vecinos del centro, los comerciantes y Patrimonio Cultural han mostrado su rechazo a esta posibilidad y, finalmente, se ha modificado para el Centro Histórico y para establecimientos cercanos a un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural, y sí se mantiene para el resto de la ciudad.


En este sentido, el edil ha señalado "Patrimonio no ve bien que las mesas estén junto a las columnas de la plaza del Torico o en los árboles, es una cuestión de estética", ha dicho, por lo que han optado por permitirlo sólo a los establecimientos que no estén en el Centro Histórico.


La ordenanza también regula la posibilidad de hacer cerramientos en los veladores, aunque cumpliendo la Ley Antitabaco, aunque tampoco los establecimientos del Centro Histórico se podrán beneficiar de esta opción puesto que, según Fuertes, "no lo habían pedido, no era una reclamación de los bares del Centro" y también porque "pensamos que, en el Centro, Patrimonio podría poner más pegas".


Además, la norma establece los horarios y el número de mesas que se pueden instalar en las terrazas, así como el espacio libre que debe dejarse entre las mismas y también "se hace hincapié en la limpieza y en los ruidos, porque hemos intentando que sea lo más completa posible". La ordenanza se aprobará en el próximo pleno municipal, después de un periodo de exposición pública y entrará en vigor antes de la próxima primavera.