Paralización de las obras

Los trabajadores de las obras de Lechago se encierran en Luco por el impago de salarios

La obreros, que no cobran desde hace dos meses, ejecutan proyectos compensatorios por el pantano.

Algunos de los trabajadores, en las dependencias en obras del antiguo Ayuntamiento.
Los trabajadores de las obras de Lechago se encierran en Luco por el impago de salarios
JORGE ESCUDERO

Las obras de infraestructuras que el Ministerio de Medio Ambiente propuso para compensar a las localidades de Luco, Navarrete y Lechago por la construcción del pantano en este último núcleo parecen estar sumidas en el infortunio.


Si en principio, la aprobación de los proyectos se llevó a cabo con una gran demora, ahora el problema es la paralización de las actuaciones previstas en Luco -pedanía de Calamocha- a causa del encierro que desde hace dos días protagonizan los trabajadores de la empresa Morales y del Pozo, una constructora soriana subcontratada para ejecutar las obras.


Los empleados han adoptado esta postura como una medida de protesta por el impago de las nóminas de dos meses, además del material constructivo.


Uno de los encargados de la constructora, Claudino Lozano, señaló que los quince trabajadores permanecen encerrados en las instalaciones del antiguo Ayuntamiento, un edificio que se pretende acondicionar como centro social. El alcalde de Luco, Serafín Navarro, señaló que las condiciones del encierro no son las más adecuadas al tratarse de un edificio en obras y por la mala climatología reinante en la zona.


Claudino Lozano advirtió de que la medida de protesta se mantendrá todo el tiempo necesario, «hasta que se abone el importe que se nos debe».

 

Dos subcontratas


Para el alcalde de Luco, el problema ha surgido a raíz de que los trabajos se están acometiendo a través de un proceso en el que han intervenido dos subcontratas.


El proyecto de las obras de compensación por el pantano de Lechago se adjudicó a la UTE (Unión Temporal de Empresas) Cleop-Ezentis, que, a su vez, lo subcontrató a la valenciana Gestión y Supervisión de Proyectos. Y esta, por su parte, contrató los trabajos a Morales y del Pozo.


«La UTE ya ha pagado a la empresa valenciana, pero ella no ha pagado a esta segunda, por lo que la reclamación de los impagos está resultando muy complicada», explicaba el alcalde de Luco.


Los trabajos paralizados se centran en la reforma de la ermita de Santa Bárbara, que se pretende destinar a sala de exposiciones; y en el edificio del antiguo Ayuntamiento, en el que está previsto habilitar un centro social. El presupuesto de las dos obras asciende a 470.000 euros.


Serafín Navarro señaló que el centro social es muy importante «para un pueblo pequeño como Luco, ya que funciona como bar y centro de reuniones». «Nos preocupa el parón de las obras porque provisionalmente, el bar se ha instalado en el pabellón, pero no reúne las condiciones adecuadas. Hace mucho frío», matizó. El primer edil dijo que el proyecto en ambos edificios se encontraba en la fase de instalación de la cubierta, y las previsiones pasaban por finalizar las obras en el plazo de un mes. «Ahora no sabemos qué pasará, aunque la UTE Cleop-Ezentis está negociando con la última empresa subcontratada la posibilidad de reanudar los trabajos mediante algún tipo de acuerdo económico», manifestó Navarro.


Cleop-Ezentis es la adjudicataria, asimismo, de otros proyectos compensatorios que se acometen en Luco, si bien con otras empresas subcontratadas. El alcalde dijo, no obstante, que en estos casos no se ha registrado ningún problema económico. Las inversiones del Ministerio de Medio Ambiente para compensar por la presa de Lechago han permitido hasta ahora pavimentar las calles y mejorar el alcantarillado.