La fabricación del telescopio T80, el de menor tamaño de los dos que el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca) instalará en el observatorio del Pico del Buitre, en Javalambre, está en su última fase, por lo que ya se está configurando un plan para su traslado a finales de año.

El retraso experimentado en la contrucción del T80 -como se denomina el telescopio auxiliar-, debido a que simultáneamente se fabrica una réplica destinada a un observatorio brasileño, ha postergado su llegada a la sierra turolense hasta diciembre, cicunstancia que, según el director científico del proyecto y astronómo, Javier Cenarro, supondrá un mayor riesgo de presencia de nieve en los caminos de acceso.

Las malas condiciones climáticas podrían impedir el paso de los 3 camiones en los que se trasladará el telescopio desmontado, un instrumento óptico que pesa 2,5 toneladas de peso y cuyo espejo mide 80 centímetros.

El voluminoso embalaje de madera que se precisa para proteger cada una de las piezas, algunas extremadamente delicadas, así como la necesidad de trasladar herramientas especiales para instalar el equipo obligan al uso de 3  vehículos de tamaño medio para poder cicular por los tortuosos caminos del macizo de Javalambre.

Para recomponer el T80 se desplazarán al observatorio astrofísico del Pico del Buitre técnicos de la empresa alemana Astelco, encargada de su construcción. Los expertos trabajarán durante varios días en el acoplamiento del aparato a la cúpula de acero instalada en lo alto de la cima el pasado mes de septiembre.

Primeras pruebas

Todo está previsto para que a lo largo de los próximos días se lleve a cabo el montaje de todas las piezas ya fabricadas del telescopio T80. De hecho, dentro de veinte días, un equipo de astrónomos del Cefca se desplazarán a la fábrica alemana con objeto de supervisar el instrumental ya montado y comprobar su funcionamiento.

Javier Cenarro manifestó que tan pronto se adapte el T80 a la cúpula de Javalambre se podrán tomar las primeras imágenes del firmamento, "pero más como una labor de seguimiento, ya que todavía no estará preparado para desarrollar el proyecto científico para el que está concebido". Su participación en el barrido cartográfico del cosmos solo podrá materializarse a partir de febrero de 2012, fecha en la que está previsto que llegue el último espejo.

El equipamiento principal

Pese al avance experimentado en la instalación de las infraestructuras, quedan todavía algunos meses para la culminación del complejo astrofísico de Javalambre. El diseño del edificio y cúpula del telescopio principal T250 -el de mayores dimensiones-, por parte de la compañía belga Amos, ya está terminado y la empresa Torrescámara, encargada de la obra civil, decidirá los próximos días si comienza los trabajos antes de que finalice el año o bien los pospone hasta la primavera de 2012. "Hay que tener en cuenta -señalaba Javier Cenarro- que la extrema climatología de la zona, situada a 1.200 metros de altitud, obligará en invierno a interrumpir las obras hasta la primavera, como ya ocurrió el año pasado". El edificio en el que se adaptará la cúpula de observación medirá 18 metros de altura.

El director científico no teme, no obstante, que los plazos se resientan, ya que, según dijo, el edificio que albergará el T250 puede estar ejecutado en un mes, "de manera que podría estar listo para acoger el telescopio principal entre junio y julio de 2012, como está previsto".

El proyecto del observatorio de Javalambre, promovido por el Cefca, llevará a cabo estudios pioneros en el campo de la astrofísica. Su puesta en marcha ha supuesto una inversión de 13,2 millones de euros, que han sido financiados en distintas anualidades por el Fondo de Inversiones de Teruel.