Casi 2.000 vecinos de Alcañiz reciben ayudas para rehabilitar

"Ha aportado calidad de vida y un mejor ambiente. El barrio vive una segunda juventud". Estas son las palabras de Carlos Bono, presidente de la asociación Las Aljamas, que representa a los vecinos del casco histórico de Alcañiz. La zona, muy degradada en la última década, ha rejuvenecido en los últimos años gracias al plan ARI (Área de Rehabilitación Integral). Pese a que al principio el escepticismo cundió en la zona, poco a poco se fueron animando más vecinos viendo los buenos resultados de las reformas.

Desde el 2005, año en que comenzó el programa, se han acogido a estas ayudas un total de 1.677 vecinos. De ellos, 649 pertenecen a la primera fase, que concluyó en el 2008, y 550 a la segunda, que finalizará el próximo año. Concretamente, en la primera se rehabilitaron 363 viviendas y 32 locales. La segunda, por el momento, cuenta con 200 viviendas adscritas y 42 locales, muchos de ellos todavía en obras.

A pesar de las experiencias positivas de todos ellos, que han visto mejorada su calidad de vida, el principal miedo de los propietarios se centra en los pagos. Las subvenciones del Ministerio de Fomento, DGA y Ayuntamiento llegan una vez comenzada la obra, por lo que los propietarios deben adelantar antes parte del presupuesto. "De no haber crisis se habría animado más gente, seguro. Eso sí, quien ha tenido un poco de dinero ahorrado lo ha invertido", explica Bono. La primera fase tuvo una inversión total de más de 6,4 millones de euros y la segunda de cinco millones. Actualmente, tanto el Ministerio como la DGA están al día en los pagos y es el Ayuntamiento quien no ingresa su parte de las subvenciones desde hace un año. Concretamente, faltan por pagar 593.000 euros que se abonarán en dos meses. Debido a la falta de liquidez del Consistorio, será la sociedad municipal Fomenta quien solicite un crédito para costear los pagos. El Ayuntamiento devolverá a la sociedad el dinero en un calendario marcado a diez años.

Trabajo para la zona

El alcalde de Alcañiz, Juan Carlos Gracia Suso alabó el plan no sólo por lavar la cara al barrio sino también porque aporta trabajo a muchas pequeñas empresas de construcción. Por ello, se comprometió a que el Consistorio no se volvería a retrasar en los pagos y no ser un "freno" a la rehabilitación. En relación a las últimas solicitudes aprobadas, el Ayuntamiento estima que el próximo año deberá aportar más de 60.000 euros a nuevos propietarios y 120.000 al siguiente.

En la mayoría de casos las reformas se han centrado en mejorar la instalación eléctrica, muy antigua y con poca potencia, e incluir un sistema de calefacción. También se han construido nuevos baños, pues parte de las fincas con más de una planta contaban con un solo baño en el patio de luces, lo que resultaba muy incomodo para los vecinos más mayores. Otra de las reformas más demandadas es la mejora de los tejados, en los que se ha cambiado los cañizos y el barro por la madera.

La renovación de los domicilios ha atraído a nuevas parejas de jóvenes que han comprado viviendas de segunda mano más económicas pero con todas las prestaciones gracias a su rehabilitación. "Son familias que llegan a Alcañiz desde los pueblos de alrededor y saben de la ventaja de vivir en una casa unifamiliar", explica Bono. A pesar de los nuevos vecinos, la radiografía del barrio la siguen conformando mayores e inmigrantes. Estos últimos optan por la zona porque las casas cuentan con más habitaciones, por lo que es habitual encontrar a más de una familia compartiendo morada.

Con la nueva cara del barrio, la asociación espera atraer a inversores y que se abran nuevos comercios. "Estamos en tiempos de crisis pero las tiendas pequeñas no requieren mucha inversión. Por ejemplo, un comercio de productos típicos de la zona para los turistas", comenta el presidente. Los vecinos realizan un balance positivo del programa, pero desde la asociación esperan que continúe más allá de 2012 y que se dirija a las zonas más cercanas a la plaza del Ayuntamiento.