TRIBUNALES

El fiscal no descarta recurrir la absolución de Ricardo Alcón por la muerte de su padre

La Fiscalía, que ya se opuso al primer veredicto exculpatorio, emitido por un jurado en 2009, sostiene de nuevo que hay indicios de asesinato.

La muerte en extrañas circunstancias hace ya cinco años del vecino de Linares de Mora Lorenzo Alcón, de 61 años, cuyo cuerpo apareció tendido al pie de las escaleras de la casa familiar con fuertes golpes en la cabeza y en medio de un gran charco de sangre, podría convertirse en un asunto judicial interminable.


El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Teruel, Jesús Gargallo, señaló ayer que no descarta recurrir la absolución del hijo del fallecido, Ricardo Alcón, -único procesado por el suceso- acordada el pasado martes por la magistrada María de los Desamparados Cerdá Miralles tras dos días de juicio con jurado.


Ricardo Alcón, de 34 años de edad, ya fue juzgado y absuelto por un jurado en 2009 ante la "falta de pruebas concluyentes". En esa ocasión, la Fiscalía de Teruel elevó un recurso al Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) exponiendo que el veredicto del jurado no estaba suficientemente motivado. El TSJA ordenó entonces la repetición del juicio, que ha tenido lugar esta semana.


"No queda descartado interponer un recurso. Ha sido un nuevo juicio y podemos, por tanto, recurrir otra vez. Lo decidiremos una vez que veamos el contenido y los fundamentos de la sentencia absolutoria de la Audiencia Provincial", manifestó ayer Jesús Gargallo.


El fiscal jefe señaló que, como ya se pusiera de manifiesto durante la vista oral celebrada a principios de esta semana, la acusación pública ve indicios de criminalidad en el fallecimiento de Lorenzo Alcón. Se apoya para ello en los informes forenses, que hablan de una agresión como origen de los golpes que recibió el vecino de Linares de Mora.


La decisión de la magistrada de exculpar por segunda vez a Ricardo Alcón dejó perplejos el pasado martes tanto a las partes personadas en el juicio, como al público asistente. Y ello no tanto por el resultado como por la forma en que lo hizo. La jueza anunció la medida a la vez que disolvía al jurado, lo cual evitó que sus 9 integrantes tuvieran que deliberar y pronunciarse sobre la inocencia o culpabilidad del hijo del fallecido.


Cerdá Miralles justificó la disolución del jurado y la absolución de Alcón en que "no existen elementos de carácter concluyente para condenarlo, por lo que continuar sería como coser sin hilo". "Tan solo tenemos el hecho de que era la única persona que estaba en la casa cuando ocurrieron los hechos", añadió la magistrada.


Para la defensa, la muerte de Lorenzo Alcón fue el resultado de una caída accidental por las escaleras de la casa. Nunca se encontró una supuesta arma homicida.