Comunicaciones

Recorrer 36 kilómetros de la carretera que une Cuenca con la provincia cuesta casi una hora

El peor tramo de la N-330, entre la capital y Torrebaja, está lleno de curvas, es estrecho y no tiene arcenes.

La travesía de Libros, en la foto, resulta muy peligrosa.
La travesía de Libros, en la foto, resulta muy peligrosa.
ANTONIO GARCíA

Ir en coche desde la capital turolense a Torrebaja (Valencia), 36 kilómetros de distancia que constituyen el peor tramo de la carretera de Cuenca, cuesta casi una hora, concretamente 42 minutos. El dato ha sido aportado por miembros de la coordinadora Teruel Existe, que han efectuado expresamente el recorrido para denunciar el mal estado de esta vía de comunicación y la lentitud con que el Gobierno central tramita la construcción de la A-40 entre Teruel y Cuenca.


Las carretera, la N-330, es estrecha, no tiene arcenes y está llena de curvas muy cerradas en las que la velocidad máxima permitida son 40 kilómetros por hora. Apenas hay tramos en los que un turismo pueda adelantar a alguno de los muchos camiones que circulan por allí, con lo que el viajero apenas desarrolla una velocidad media de 52 kilómetros por hora. El tráfico pesado, lógicamente, tampoco puede circular mucho más deprisa. A todo ello se suman las travesías urbanas, como las de Villastar, Villel y Libros, por las que los vehículos deben ir a 30 kilómetros por hora.


"Conducir por esa carretera exige mucha paciencia. Si llevas delante un tractor o un camión, toca esperar un buen rato hasta que puedes adelantarlo. Es una pena, porque esa vía ahorra muchos kilómetros y tendría aún más tráfico si estuviera en buenas condiciones", explica Enrique Marín, portavoz de Teruel Existe y uno de los que ha recorrido el tramo.


Marín destaca, como algunos de los puntos más peligrosos, la llamada Curva de la Piedra del Campo -por la enorme roca que hay sobre ella-, en el término de Villel, o la de entrada a Libros, sin espacio para dos camiones. Unos kilómetros más allá de Torrebaja, próxima al cruce entre la N-330 y la N-420, se encuentra la Curva de la Muerte, conocida así por los accidentes con víctimas que se registran allí.


"No es una carretera del siglo XXI", afirmó otro miembro de Teruel Existe, Ramón Perales. Según él, las 2 carreteras nacionales en peor estado de todo el territorio español, la de Cuenca y la N-232 (Santander-Vinaroz) en el tramo que va de Ráfales al Límite con la provincia de Castellón, en obras desde hace 15 años, se encuentran en la provincia de Teruel.


El Ministerio de Fomento está elaborando el segundo estudio informativo de la A-40 entre Teruel y Cuenca después de que el primer trazado propuesto fuera descartado por su impacto medioambiental, una decisión que provocó fuertes movilizaciones de protesta por parte de la población de las provincias de Teruel y Cuenca. El próximo mes de noviembre, teóricamente, debería estar listo el nuevo informe.