APLAZAMIENTO

La firma del contrato de gestión del aeropuerto de Caudé queda suspendida indefinidamente

La DGA dice que el anterior consejero de Obras Públicas aceptó una inversión extra que incumple la legislación.

Pista de aterrizaje del aeropuerto de Caudé.
La firma del contrato de gestión del aeropuerto de Caudé queda suspendida indefinidamente
ANTONIO GARCÍA

La explotación del aeropuerto de Caudé, una infraestructura en la que los gobiernos cenral y aragonés han invertido 41 millones de euros, está en el aire. La firma del contrato para la gestión del aeródromo con la empresa francesa Tarmac Aerosave, filial de la multinacional Airbús, prevista para el pasado lunes, ha quedado aparcada indefinidamente. El Gobierno aragonés justificó ayer el aplazamiento por la comprobación de que una condición pactada por el anterior Ejecutivo con la operadora supone una alteración del pliego de condiciones para el aprovechamiento del complejo aeroportuario.


Tarmac fue seleccionada a través de un concurso convocado por el Consorcio del Aeropuerto de Caudé -formado por la DGA y el Ayuntamiento- para gestionar el aeropuerto turolense con el mantenimiento, estacionamiento y reciclado de aviones. Sin embargo la firma del correspondiente contrato que, en principio, se tenía que limitar a un simple formulismo, quedó anulada. Según un comunicado del Ejecutivo autonómico, el anterior consejero de Obras Públicas, Alfonso Vicente, suscribió una adenda que comprometía una inversión añadida de 4 millones de euros para la pavimentación de la campa de estacionamiento, de tierra actualmente.


La DGA considera que el compromiso de ejecutar obras complementarias como condición para que Tarmac asuma la explotación es un "impedimento legal" para firmar el contrato con la empresa aeronaútica. Obliga, según el Gobierno aragonés, a realizar "informes jurídicos que pueden avalar la adjudicación definitiva".


La pavimentación de la campa viene impuesta por la normativa medioambiental ante la posibilidad de que el estacionamiento de aeronaves pueda provocar filtraciones de combustibles u otros contaminantes si el suelo no está correctamente impermeabilizado. Tanto el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental como la propia Tarmac advirtieron de la imposibilidad legal de iniciar la actividad productiva con el suelo de tierra por motivos ambientales.


Aunque DGA ratifica su "compromiso" con el aeropuerto de Caudé por su "importancia estratégica para el desarrollo de la provincia", no escatima críticas para el anterior ejecutivo, "que demuestra una vez más falta de rigor en este procedimiento".


La inversión comprometida por el anterior Gobierno aragonés estaría destinada a asfaltar la campa de estacionamiento y a la construcción de un sistema de drenaje que recoga los posibles vertidos e impida su penetración en el suelo. Los cuatro millones de euros necesarios se sumarían a los 41 invertidos en la infraestructura a través del Fondo de Inversiones, financiado a partes iguales por el Gobierno central y la DGA.


La firma del contrato con Tarmac, empresa especializada en el reciclado de aviones con sede en el sur de Francia, se anunció en el acto de adjudicación definitiva, celebrado el pasado mes de julio, para "dentro de diez días". Sin embargo, dos meses después la rúbrica queda aparcada sin fecha y con graves reparos legales que ponen en peligro la viabilidad del proyecto. Tarmac Aerosave compitió en el concurso con el Grupo de Asesoría Eléctrica S. L., que, tras quedar descartado, presentó un recurso contencioso administrativo al considerar que su propuesta era más ventajosa que la elegida.