Colegio Pierres Vedel

Rebelión en Teruel de padres y alumnos por falta de espacio para el recreo

Padres y alumnos del colegio Pierres Vedel, ubicado en el centro histórico de Teruel, solicitan una solución a la falta de espacio para el tiempo de recreo de los estudiantes.

Padres y alumnos del colegio Pierres Vedel, ubicado en el centro histórico de Teruel, han protestado hoy por la falta de espacio para el recreo que la AMPA considera "fundamental" y el alcalde se ha comprometido a dar una pronta solución. Niños, acompañados de sus padres, gritando "¿dónde está nuestro patio?", se han concentrado a mediodía frente al Ayuntamiento para reclamar una solución final a la endémica falta de espacio para que los chicos descarguen su "estrés".


La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio llevan cinco años reivindicado un lugar adecuado para que los 170 alumnos del Pierres Vedel dispongan de un espacio suficiente para el recreo, dado que el del centro apenas puede acoger a los de Primaria. Como solución provisional, los niños mayores salían del colegio a un patio habilitado en el antiguo seminario, a unos 50 metros del centro educativo.


El problema es que, además de la preceptiva autorización de los padres para que sus hijos salieran del colegio cruzando la vía pública, los muros del patio del seminario son muy altos, apenas dejan pasar la luz del sol, no tiene servicios públicos y en invierno no se puede utilizar por la presencia de nieve y hielo.


A finales del curso pasado, el Ayuntamiento instaló en la soleada Plaza de las Monjas, contigua al colegio, un muro fijo y unas vallas provisionales con una gran y pesada puerta corredera en una obra que supuso una inversión de 90.000 euros. Al término del curso escolar, el Ayuntamiento retiró la puerta y las vallas como medida de seguridad de cara a las fiestas de la vaquilla y, para sorpresa del AMPA, en el inicio hoy de las clases, no se habían repuesto las protecciones.


Los vecinos de la zona habían protestado por la presencia de las vallas en la plaza por considerarlas antiestéticas, que tampoco gustan al Ayuntamiento ni al AMPA, que había propuesto otro tipo de solución. El AMPA ha criticado hoy, en un comunicado, tanto al Ayuntamiento como a los vecinos de la zona donde está el colegio, preguntándose cómo los críticos pueden "priorizar la estética" frente a la calidad educativa de 170 niños. La Asociación se pregunta también cómo la DGA y el Ayuntamiento se gastan 90.000 euros en una obra para "tirarlos" durante seis meses a un almacén.


El AMPA afirma que "la importancia de los patios de recreo para la buena predisposición de los niños al estudio en las aulas es fundamental; necesitan realizar actividades dinámicas, para que luego regresen a las clases sin estrés". Los padres y madres expresan su "sorpresa, enfado y frustración" ante la falta de una solución al problema del patio, cuando meses antes del inicio del curso ya lo venían solicitando.


Una representación del AMPA ha llevado hoy ese enfado ante las mismas puertas del Ayuntamiento, donde han sido recibidos por el alcalde, Manuel Blasco, y la concejala de Educación, Mari Carmen Muñoz. El alcalde ha asegurado que mañana mismo se colocarán las vallas provisionales que habían antes, mientras se busca una "solución lo más estética posible". "Lo importante" en todo este asunto son los niños "que tienen que tener luz y espacio para correr y, sobre todo, que les dé el sol que en Teruel es complicado", ha dicho Blasco.


El alcalde ha recalcado que en el Ayuntamiento hay una "intención firme de no volver a montar la plaza" como antes "que no le gustaba a nadie" y que se estudiará con los técnicos una solución "definitiva que satisfaga a todos".


Ernesto Romeo, uno de los representantes de la AMPA, ha agradecido la receptividad del Ayuntamiento y ha pedido al alcalde que se mantenga la valla todo este curso para dar tiempo a que se alcance una solución definitiva. Romeo ha recordado a los vecinos que se quejan de la estética que "valoren cuánto tiempo disfrutan de la plaza y cuanto la utilizan los niños". "Creo que podemos sacrificarnos y poner a los niños primero", ha dicho.