No son una peña vaquillera al uso. Nadie sabe quién es el presidente -si es que lo hay-, no tienen sede, ni orquesta, ni charanga, ni barra de bar, ni reciben de la directiva obsequios divertidos para ir a la Merienda del domingo. Los Que Cargaban funcionan, desde su nacimiento hace doce años, al margen de Interpeñas y de cualquier legalidad y se definen como una asociación «alternativa» que se rige por el lema «pasarlo bien sin ataduras».

Con esta filosofía, buena parte de sus 200 socios asistía ayer tarde al 'remojo' en un bar de la Zona, dando por comenzado el fin de semana de La Vaquilla, que, sin embargo, se inicia oficialmente esta tarde. Ese acto, que consiste, como su nombre indica, en beber y en arrojarse unos a otros todo tipo de bebida, parece ser el más importante de su programa y el que más parte del presupuesto se lleva -cada socio antiguo aporta 60 euros de cuota mientras que los nuevos pagan 65-.

Los Que Cargaban está integrada solamente por hombres, pero Mario Ibáñez, uno de los socios, subraya que no están excluídas las mujeres y que, de hecho, muchas veces están con ellos las amigas o las novias de algunos. No obstante, existe una versión femenina de esta pintoresca agrupación que se llama, lógicamente, Las Que Cargaban y cuya actividad se rige por principios muy similares a los de los primeros.

Otro de los actos más característicos y, sin duda, el que más popularidad ha aportado a la peña, es el recibimiento que hacen los socios a los cientos de mujeres que cada año por estos días llegan en autobús o en tren a Teruel desde Valencia y Zaragoza para disfrutar de La Vaquilla. Un grupo de miembros de Los Que Cargaban acuden a la estación -ha habido años que lo hacen acompañados de pancartas alusivas- y saludan a las recién llegadas. Para Ibáñez, se trata de un gesto «galante» con el que la peña «da la bienvenida a las chicas visitantes».

«Echarse unas risas»

Y es que como explica otro de los socios, Daniel Igual, pese a lo que pudiera parecer a primera vista, el único objetivo de los integrantes de Los Que Cargaban es «echarse unas risas, nada más». «Podemos dar la imagen de brutos o bastos, pero no nos metemos con nadie ni jamás hacemos ningún daño al mobiliario urbano, solo queremos pasarlo bien», aclara Igual.

Hay otra seña de identidad de esta 'antipeña' y es la camiseta con leyendas de tipo burlesco que lucen sus socios. Objeto de sus sátiras son casi siempre los políticos municipales. El anterior alcalde, Miguel Ferrer, o el actual en otra época de su mandato, Manuel Blasco, han sido 'víctimas' de su ironía. Pero este año Los Que Cargaban han cargado contra ellos mismos. «Nunca se sacó tanto de tan poco» o «Al no tener fe ninguna en nosotros nunca nos defraudaremos», son algunas de las frases que decoran la vestimenta.

Para Jorge Cano, otro socio, esta peña es la única que no desvirtúa la fiesta. «La Vaquilla han sido siempre unos días de diversión. A nosotros no nos gustan los compromisos de contratar una orquesta u organizar una comida multitudinaria», indica. La rebeldía es, en opinión de Nacho Martínez -un integrante más- otro de los rasgos que une a los socios. «No nos gusta estar domesticados ni encorsetados. Somos una peña libre», proclama.

Este viernes, haciendo honor a su espíritu, celebraban ya La Vaquilla con la ropa empapada por la bebida. A las puertas del bar hacían partícipe de su diversión a todo el que pasaba por allí remojándolo con cerveza o calimocho -vino con cocacola-. «La Vaquilla solo se vive una vez al año, pero es genial», dijo otro socio.