TERUEL

La Fundación de Albarracín restaura un cristo articulado

El Cristo yacente pertenece a la colegiata de Daroca.
La Fundación de Albarracín restaura un cristo articulado
HERALDO

La iglesia colegial de Santa María de Daroca mostrará al público a partir de esta semana dos tallas procesionales del siglo XVII y XVIII que han sido recuperadas por el centro de restauración de la Fundación Santa María de Albarracín.


La más antigua de las imágenes religiosas rescatadas, la de un Cristo yacente, es una pieza de gran singularidad, según señaló el gerente de la Fundación Campo de Daroca, David Sebastián. Se trata de una figura articulada cuyos brazos cambian de posición, en función de que se encuentre crucificado o acostado. Se ha intervenido, asimismo, en una talla que representa un Nazareno que habitualmente sale en procesión con la cruz a cuestas.


David Sebastián señaló que ambas piezas se encontraban en mal estado, no solo por el paso del tiempo, sino por haber sufrido «intervenciones no demasiado afortunadas». Agregó que el Cristo yacente «ha sido repintado» numerosas veces, lo que ha terminado por deteriorar el aspecto original de la escultura.


Este tipo de actuaciones se manifiestan, sobre todo, según explican desde la Fundación Santa María de Albarracín, «en los elementos añadidos de cruces y peanas en los que aparecen hasta siete repintes sucesivos de dudoso resultado estético».


Además de la recuperación de su pintura original, las piezas han sido tratadas contra los xilófagos y se han reintegrado partes de las esculturas que habían sido desprendidas.


Las imágenes religiosas permanecen durante todo el año expuestas en la iglesia colegial. En Semana Santa forman parte de las procesiones. Solo una de las tallas, la de Piedad, que también fue recuperada por el centro de restauración de Albarracín, se conserva en un local de su cofradía.


Cuatro tallas


Estas dos tallas son las segundas que la Fundación Santa María recupera. Con anterioridad trató otras piezas procesionales de Daroca: la Piedad y un Ecce Homo, que se entregaron justo para poder salir en las procesiones de Semana Santa de este año. David Sebastián señaló que las intervenciones de la Fundación de Albarracín responden a un convenio suscrito entre esta institución y su homóloga de Daroca. Dentro de este mismo acuerdo figura la restauración de un alfarje -pieza del techo- medieval de madera de la casa del Papa Luna, edificio dependiente de la Fundación Campo de Daroca. Sebastián manifestó que el centro de restauración turolense acometerá una «intervención en la zona interna del alfarje», mediante un tratamiento contra xilófagos y reponiendo pérdidas de material. Posteriormente, emprenderá la recuperación de un fragmento de la zona externa.