Doce terrazas de verano instaladas en calzadas de Teruel deberán montarse sobre tarimas por motivos de seguridad. Además, tendrán que colocar jardineras o vallas para separar la zona reservada para las mesas de bar del resto de la calle, disponible para el tráfico. El Ayuntamiento, que acaba de terminar la inspección de todas las terrazas de la ciudad, ha comunicado a los establecimientos hosteleros la obligación de elevar el suelo destinado a la actividad hostelera sobre el resto de la vía pública para evitar accidentes por la irrupción de vehículos.

La Policía Local acaba de completar la inspección de las 78 terrazas de la ciudad, una cifra notablemente superior a las 60 del verano de 2010 debido al incremento de esta oferta hostelera tras la entrada en vigor de la ley antitabado. Además, el Ayuntamiento advirtió por escrito a todos los bares de la obligación de contar con licencia para instalar mesas en la calle.

La principal carencia detectada en la revisión de toda la ciudad es la ausencia de las plataformas en aquellas terrazas que ocupan parte de la calzada. El concejal de Urbanismo en funciones, Jesús Fuertes, explicó que, tras la advertencia municipal, la actitud de los hosteleros ha sido colaboradora y, en muchos, casos han montado ya las tarimas o están en proceso de instalarlas. La mayor parte de las terrazas de la ciudad se concentra en el Centro Histórico y el Ensanche. Este barrio agrupa la mayor parte de los establecimientos que deberán montar las tarimas para garantizar la seguridad de los clientes en espacios compartidos con el tráfico rodado. La plataforma debe alcanzar la misma altura que la acera contigua.

Fuertes explicó que el plazo para completar la instalación de las tarimas concluye este mes de junio, aunque advirtió de que el Ayuntamiento va a ser flexible con los plazos y «no va a entrar a saco» en esta cuestión. Señaló que los hosteleros le han comunicado los problemas por los que atraviesan debido a la crisis económica y a la aplicación de la ley antitabaco. En general considera, no obstante, que los empresarios han sido receptivos a la hora de regularizar la situación.

Otro incumplimiento detectado ha sido la colocación de más mesas de las autorizadas, una práctica que se constató en media docena de casos y que fue corregida de inmediato.

También están prohibidos por la ordenanza municipal el cerramiento de terrazas y el anclaje del mobiliario al suelo. Jesús Fuertes reconoció que en esta materia ha habido «dejadez» por parte del Ayuntamiento, pero añadió que las infracciones detectadas están en curso de subsanarse.

Las inspecciones de la Policía Local han concluido sin que se haya iniciado ningún expediente sancionador. Fuertes afirmó que las terrazas también cumplen en materia de limpieza y horarios, dos motivos de quejas vecinales.

Además, el Consistorio contempla, de acuerdo con las demandas de los hosteleros, la posibilidad de modificar la ordenanza municipal en aquellos aspectos de difícil aplicación, como la imposibilidad de anclar elementos al suelo, la prohibición de los cerramientos o la obligación de retirar el mobiliario de las calles diariamente.

Las asociaciones de vecinos cuestionan el diagnóstico sobre el cumplimiento de la ordenanza de terrazas por considerar que deja mucho que desear en cuanto a número de mesas, seguridad y horarios. El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos San Fernando, Isidoro Esteban, reconoció, no obstante, que se han retranqueado elementos fijos para facilitar el paso de peatones, eliminado mesas no autorizadas y montado de tarimas. Esteban advirtió que, aunque la ordenanza actual es poco operativa, «está vigente y debe aplicarse».