MUESTRA

Alcañiz estrena nuevo espacio expositivo en un refugio antiaéreo

Los visitantes podrán revivir los bombardeos de 1938 a través de una recreación con efectos lumínicos y sonoros.

La capital bajoaragonesa inauguró ayer un nuevo espacio expositivo en la ciudad. A través de un proyecto conjunto entre Ayuntamiento y Gobierno de Aragón, se ha recuperado uno de los cuarenta refugios antiaéreos que existieron en Alcañiz durante la Guerra Civil y se ha instalado en él una muestra permanente sobre dicho episodio histórico. Por el momento, el espacio no tendrá un horario de apertura y las visitas se gestionarán a través de la Oficina Municipal de Turismo.


Uno de los aspectos más atractivos de este nuevo centro es la recreación que se ha realizado de los bombardeos que efectuó la aviación italiana (al servicio del bando nacional) sobre Alcañiz el 3 de marzo de 1938.


«Tiene efectos lumínicos y sonoros que acercan al visitante a la realidad de aquellos que tuvieron que refugiarse. Además, hay paneles interpretativos para contextualizar el hecho e informar sobre la construcción y el uso del resto de los refugios», explicó Santiago Martínez, director de la Escuela Taller de Alcañiz, la autora de gran parte de los trabajos de rehabilitación. Además, esto se completa con la proyección de un audiovisual elaborado con testimonios de doce vecinos que sobrevivieron a aquellos bombardeos.


Así, este espacio cumple un triple objetivo que pasa por el aumento de la riqueza patrimonial de Alcañiz, la recuperación de la Memoria Histórica y la reflexión sobre el mundo actual. «Queremos que se recuerden aquellos años duros para que nunca se olviden y no se repitan. Ahora hay otras personas viviendo esto en determinados lugares del mundo y esta es una forma de demostrar lo que se siente al estar ahí encerrado», señaló Amor Pascual, alcaldesa en funciones de la capital bajoaragonesa.


Homenaje


Por su parte, Jaime Vicente, director general de Patrimonio Cultural de la DGA, aseguró que también «se trata de un homenaje a los que tuvieron que esconderse y, especialmente, a los que no pudieron salvarse».


El Gobierno aragonés ha aportado 19.000 euros al proyecto a través del programa Amarga Memoria, con el que ya se han recuperado numerosos vestigios de la Guerra Civil en el Bajo Aragón Histórico. «Hasta ahora se han rehabilitado muchos elementos en la zona que recuerdan nuestra historia, pero este es un poco más especial porque conecta con la población civil y su dolor», opinó Jaime Vicente.


Cabe destacar, que durante los trabajos de restauración del refugio se descubrió la base de un torreón medieval, probablemente relacionado con el tercer recinto amurallado de Alcañiz.